A pesar de lo que mucha gente puede pensar, cuidar del medioambiente no exige grandes acciones. Todo el mundo puede hacer grandes acciones desde su propia casa. Y, además, si se tienen niños pequeños, el adulto se puede convertir en un referente para ellos que aprenderán cierta conductas que serán muy relevantes para el futuro del medioambiente.
La idea de esta serie de consejos es concienciar y enseñar a los más pequeños de la casa una serie de valores y principios que les ayuden a cuidar el planeta en el que nos ha tocado vivir: los árboles, las plantas, los animales y que entiendan la importancia de cuidar y proteger los recursos de la Tierra.
Acciones sencillas para cuidar el medioambiente desde nuestra propia casa
Hay que separar la basura. Los niños deben aprender a separar los residuos y la importancia del reciclaje. Tienen que aprender qué es lo que se tira en cada cubo y cómo se debe actuar en cada caso. Además, hay productos que se pueden usar en varias ocasiones, lo que hace que reduzcamos los residuos en la naturaleza. Por ejemplo, el simple cambio de abandonar las servilletas de papel y apostar por las de tela.
Apagar las luces. No nos damos cuenta, pero son muchas las ocasiones en las que se deja la luz encendida en una habitación donde no hay nadie. Además, al salir de casa, habría que comprobar que todo quedó apagado.
Apostar por las frutas y verduras ecológicas.
Los productos ecológicos no solo ayudan a cuidar el medioambiente, también garantizamos que no se han utilizado fertilizantes ni otro tipo de productos químicos que son muy contaminantes.
No dejar los aparatos enchufados y cerrar los grifos. Los aparatos que están enchufados siguen consumiendo energía, por lo que es fundamental dejarlos desenchufados.
Para evitar fugas de agua, hay que tener cuidado a la hora de cerrar los grifos.
Cuidar el agua, la energía y no malgastar recursos
Emplear el termostato. Tanto en el caso de la calefacción como con el aire acondicionado. El simple hecho de bajar un grado en la calefacción reduce el consumo de energía; y en el aire acondicionado, si se sube un grado, se reduce la energía consumida.
Usa el transporte público. El coche es una de las razones más importante de la contaminación en las ciudades. Por eso, se recomienda el uso del transporte público y se ayuda a conservar la naturaleza.
Al supermercado, siempre con bolsas propias. Si las personas llevan sus propias bolsas, no solo reducen los residuos, también las pueden usar muchas veces.
Usar la luz natural y emplear bombillas de bajo consumo. Para poder reducir el consumo de luz, hay que abrir las ventanas, subir las persianas y trabajar cerca para aprovechar la luz solar. Asimismo, las bombillas de bajo consumo se calientan mucho menos, consumen una menor cantidad de energía, alumbran igual y duran más tiempo.
Reciclar siempre que se pueda.
Antes de tirar las cosas a la basura, se debe reflexionar si podrían tener una segunda vida. También se puede apostar por comprar en tiendas de segunda mano. No solo se ahorrará dinero, sino que se ayudará a reducir residuos en la naturaleza.
Plantar árboles o plantas. Los árboles son los grandes productores de oxígeno y son básicos para proteger la naturaleza. Por eso, es recomendable plantar árboles cerca de tu casa.