Los jugadores, directivos e incluso el entrenador de la selección española de Fútbol han querido dar el máximo pero se han quedado a medias y en estos octavos han realizado un partido con las características de los anteriores (los de fase de grupos), pero sin un final feliz.
Lo que a todos nos ronda por la cabeza es que la selección que teníamos de frente era, posiblemente, la más floja de las eliminatorias que había aún en juego y España uno de los equipos con más nombre de esta competición. Viendo esto, se quieren buscar culpables, soluciones ante los problemas encontrados y una montaña de cosas que intenten paliar el dolor por esta eliminación y en un futuro no cometer los mismos errores.
Cuando algo no sale bien siempre se buscan culpables
Visto el resultado de este Mundial, se quieren buscar personas o problemas que hayan desencadenado este desastre. Principalmente se mira a los jugadores o al seleccionador. Los jugadores son los encargados de marcar los goles que nos hagan pasar de ronda y el entrenador el encargado de conseguir que lo hagan, por lo que es obvio que se busque el problema en este ámbito.
Estos futbolistas que defienden la camiseta española, ¿Son realmente culpables? yo voy a hablar desde mi punto de vista. En el partido de ayer, al igual que en los demás partidos disputados, se movía la pelota entre los centrocampistas y sobretodo entre la defensa española.
Hasta que un hueco no se abra, el balón no pasará de esta región del campo.
El problema se encuentra en que los jugadores situados por delante del balón no creaban movimiento y con ello no se generaban espacios, lo que se concluía con cientos de pases sin dar fruto y una defensa rusa que no presionaba, ya que no les hacía falta porque el cuero no iba a pasar de esa franja.
Este es el resumen de lo que pasó ayer, aunque vimos a jugadores dando todo su potencial para ganar este partido, como pudo ser Sergio Ramos en defensa, Rodrigo cuando se incorporó al campo y, por supuesto, el mejor jugador de España durante estos partidos, Isco Alarcón, que buscaba espacios "sin ton ni son" y aun estando fatigado, seguía buscando el gol que nos hiciese pasar a la siguiente ronda.
Aunque esto es lo que pasó, los jugadores no estaban haciéndose los vagos o pasando del partido. Su problema es que tuvieron el mismo contrario con distinta camiseta durante cuatro partidos.
Me explico. Desde Portugal hasta Rusia, para hacer daño a la selección española, ponían el autobús para no dejar pasar con facilidad a los españoles.
En el primer partido, España aún así pudo jugar algo mejor, pero los demás equipos ya tenían en la pizarra cómo anular a este equipo.
¿Y qué hubiese sido lo mejor? Una vez que todos los equipos saben de tu juego en el torneo, hay que hacer un cambio en el sistema que sepa penetrar una defensa tan cerrada. De esta manera, con la increíble plantilla que tiene España, podrían caerle 5 goles a cada equipo.
Aquí es donde entra el segundo supuesto culpable. El seleccionador no cambió el sistema de juego que se presentó en el primer partido, durante todo el mundial. Además, durante los partidos, los cambios se hacían demasiado tarde, rondando el minuto 70' y solo veíamos cambios naturales, delantero por delantero, o defensa por defensa, sabiendo que en todos los partidos, España ha sufrido y que necesitaba un cambio que diese la vuelta al sistema de juego y sorprendiese a los equipos contrarios.
Entonces, ¿Hierro es el culpable de este fracaso? Si es verdad que es el responsable más visible, pero también es verdad que es el entrenador que tuvo que tragarse el marrón de ser seleccionador dos días antes del comienzo del mundial. Él tiene culpa y eso no lo voy a negar. Pero es que él no estaba preparado para llevar a un equipo a ganar un mundial, no tuvo el tiempo para prepararse. Por lo tanto el no era el entrenador de España.
Culpables del desastre antes del mundial 2018
Como ya he dicho antes, el cambio de entrenador tan tardío hizo mucho daño al equipo. Dos días antes del mundial, Lopetegui era destituído de su cargo y esto dejaba a España "en bragas" ante el comienzo de la gran competición.
Se quiso poner como seleccionador a Fernando Hierro, ya que después de Lopetegui, era el más cercano a los jugadores. Pero esto ocasionó una falta de liderazgo que ha llevado a España al pozo en esta competición.
El autor de esta catástrofe fue Rubiales, el presidente de la federación. Cuando un mundial va a empezar, no se puede destituir a un entrenador que ha preparado a su plantilla, ya que es él el que sabe como hay que usar el juego de estos jugadores.
Lopetegui es contratado por el Real Madrid, y esto lleva a Rubiales a destituirle, a llevarnos a la boca del lobo. Pero el problema también lo tiene el presidente del Real Madrid. Cuando una selección está concentrada, no puedes anunciar que su entrenador ahora es entrenador de uno de los equipos más amados, pero también más odiados, que hay jugadores dentro de la selección rivales de este equipo y que posiblemente (y al final afirmativo) dejes a ese entrenador sin disputar el mundial.
Al final el culpable es la suma de todos los factores, no es una persona en concreto. Si se hunde un barco, se hunde entero, por lo tanto, el problema viene en contra de muchos, pero la solución será favorable a todos.