Un estudio fascinante se ha llevado a cabo en niños muy pequeños, que todavía no pueden hablar. La Dra. Erika Bergelson de la Universidad de Duke, Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, dijo a los padres lo interesante que es encontrar evidencia de que las primeras palabras que los niños dicen no son aisladas. De hecho, incluso si los recién nacidos aún tienen mucho que aprender antes de comenzar a mostrar niveles de comprensión similares a los de un adulto, pueden organizar conceptos y palabras de alguna manera. El verdadero aprendizaje de las palabras ocurre solo cuando se establece una conexión entre las palabras y el mundo exterior, y cuando uno aprende cómo se pueden unir las diferentes palabras.

El estudio sobre niños de 6 meses

El estudio del equipo de la Dra. Bergelson observó a niños de 6 meses, y estaba dirigido a entender si estos reconocían las conexiones entre palabras, en lugar de palabras tomadas singularmente. Descubrieron, usando el seguimiento ocular como un sistema, que los niños miraban más las imágenes de objetos que no estaban conectados entre sí, por ejemplo, un automóvil y un vaso de jugo de fruta, en lugar de imágenes de objetos que tenían un vínculo, como un auto y una carriola. En esencia, los niños tan pequeños saben que el automóvil no puede referirse al jugo de fruta y, por lo tanto, comprenden que estos dos objetos no pueden estar juntos. Usando grabaciones de video en el hogar también encontraron que los niños aprenden sobre las palabras cuando ven el objeto que identifica esa palabra.

Por ejemplo, cuando le dicen "esto es una cuchara" y la cuchara está delante de ellos, para que pueda verlo.

Según Bergenson, es bueno hablar más con niños pequeños, centrándose en lo que están observando. Esto puede ayudarlos a desarrollar el lenguaje de antemano. De hecho, es importante dialogar con ellos como si fueran verdaderos interlocutores adultos, porque escuchan y aprenden las palabras del mundo que los rodea, antes de comenzar a hablar de sí mismos.

Otras opiniones de expertas

Para la Dra. Dana Suskind de la Universidad de Chicago, que no participó en este estudio, y que estudia cómo los padres pueden enriquecer el desarrollo del lenguaje infantil de sus hijos, la investigación demuestra cómo la interacción entre padres e hijos es fundamental, porque comienzas a aprender no el primer día de clases sino el primer día de vida.

De una manera u otra los niños nacen con la capacidad de escuchar y quedarse grabado en su mente lo que escuchan de los adultos y a su debido tiempo lo ponen en práctica.