Mucho se ha hablado estos días sobre el Máster de Derecho Autonómico que obtuvo Cristina Cifuentes, por la Universidad Rey Juan Carlos en el año académico 2011/2012. Se acusa a la presidenta de ostentar un título falso, quedando expuesta la imagen de la universidad.
Cristina Cifuentes no terminó el Máster
Este asunto ha dividido en gran medida a la opinión pública durante semanas. Por un lado, la presidenta afirmó haber cursado dicha titulación de forma correcta como cualquier otro alumno, y habiendo presentado su correspondiente Trabajo de Fin de Máster, cuya aprobación es indispensable para obtener dicho título.
Cifuentes defendió su postura mostrando el certificado que corrobora la defensa ante un tribunal de su trabajo, además aprobado con notable.
Sin embargo, durante este tiempo han ido saliendo a la luz numerosos testigos que muestran la falsedad de la titulación. Al parecer una funcionaria de la universidad madrileña alteró la calificación de no presentado a notable, a través del sistema informático. Por otra parte miembros del tribunal, ante el cual, supuestamente Cristina Cifuentes defendió su Trabajo de Fin de Máster, niegan su presencia en dicha situación, siendo falsa su firma en el documento.
A pesar de ello, Cristina Cifuentes, continúa afirmando la legalidad de título, aunque afirma también que dado su cargo en la Comunidad de Madrid, se le facilitaron y adaptaron unas condiciones distintas al resto de alumnos para conseguir el máster.
Lo cierto es que en la base informática de la universidad, la presidenta, aparece matriculada en la titulación, aunque nunca la finalizó, quedándole pendientes una asignatura y el Trabajo de Fin de Máster. Así lo afirmó el Rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, quien parece estar poniendo todo su empeño para liberar la imagen de la universidad del escándalo público.
La Universidad Rey Juan Carlos
La Universidad Rey Juan Carlos es una de las universidades más jóvenes de España, fundándose en 1996 para cubrir una gran demanda académica. Desde su fundación, la institución universitaria ha ido escalando en el nivel de enseñanza universitaria. La universidad imparte actualmente un total de 79 titulaciones de Grado, 78 Dobles Grados y 71 Máster.
Constituye una de las universidades públicas españolas con más oferta académica.
El escándalo del máster de Cifuentes afecta al resto de alumnos de la universidad
Son ya numerosos los memes que circulan por las redes sociales, insinuando que en la Rey Juan Carlos se regalan títulos, o haciendo chiste de la facilidad de conseguir un título de forma fraudulenta en dicha institución.
Lo cierto es que no es así, se trata de una universidad pública en la que más de 37.000 alumnos aspiran a conseguir un título universitario o de posgrado con su estudio diario y gran esfuerzo, sin contar aquellos que usan sus influencias para obtener títulos de la forma más cómoda posible, algo que lamentablemente sucede en todas las universidades.
El escándalo está llegando a tales límites que la imagen de la universidad en cuestión está siendo gravemente perjudicada, quedando en entredicho su reputación. Puede que parezca algo superfluo, pero a nivel cualitativo existe una escala en cuanto a la calidad y verificabilidad de la enseñanza recibida en una determinada universidad.
Esto puede influir en el proceso de búsqueda de empleo de muchos jóvenes. ¿Quién va a querer contratar a una persona a la que posiblemente le hayan regalado el título, o se lo hayan vendido? Eso podría pensar cualquiera al recibir una solicitud de empleo de una persona que se ha titulado en la misma universidad en la que a Cristina Cifuentes le regalaron un máster.
Muchas personas ya han sido graduadas y mieles de estudiantes cursan sus carreras universitarias de forma digna en esta universidad. Sería una pena que tanto esfuerzo se viera salpicado por esta lamentable situación.
Sin duda el caso deberá aclararse lo antes posible de la forma más discreta, para que si realmente ha ocurrido algún hecho fraudulento, sea subsanado de la forma más justa y favorable. En todo momento debe pensarse, por supuesto, que está en juego el futuro de miles de jóvenes que luchan cada día por conseguir sus estudios y poder tener un buen futuro.