Para comprender realmente las emociones y las formas en que influyen en nuestros pensamientos y conductas, debes examinar los mitos más comunes sobre las emociones que has experimentado consciente o inconscientemente. Los mitos son básicamente historias que hemos sido condicionados para creer, nunca cuestionar, y simplemente asumir que son reales y verdaderos.
Cuando algunos de los mitos que las personas han llegado a creer sobre las emociones se desencadenan, pueden convertirse en los dictadores del comportamiento de esa persona y hacer que reaccionen ante una situación de manera ineficaz, inútil e incluso destructiva.
Dada la prevalencia de los mitos que rodean las emociones en nuestra sociedad, es importante generar creencias nuevas, objetivas y verdaderas sobre las emociones para disputar los mitos.
Mitos y contrastaciones
1. Hay una manera correcta de sentir en cada situación. Cada persona es única, por lo tanto, sus reacciones emocionales también serán únicas. Además, los sentimientos no son ni buenos ni malos en primer lugar. Ellos simplemente son.
2. Dejar que la gente sepa cuando me siento mal es una debilidad. Tener la capacidad de solicitar de manera efectiva ayuda o apoyo cuando lo necesite es en realidad un signo de fortaleza.
Tener y estar en sintonía con tu intuición interna para saber cuándo preguntar es una habilidad.
3. Los sentimientos incómodos o dolorosos son malos y destructivos. Las emociones sirven como una fuente importante de información e incluso pueden proporcionarte una dirección con respecto a lo que debes hacer en una situación. Incluso las emociones incómodas o dolorosas suceden por alguna razón.
4. Ser emocional significa estar fuera de control. Muchas personas igualan ser emocional con actuar emocionalmente, potencialmente de manera destructiva. En realidad, experimentar impulsos con tus sentimientos es una parte natural del ser humano. Sin embargo, no importa cuán fuerte sea el impulso que experimentes, puede ser que no tengas que actuar de ninguna manera.
5. Si otras personas no aprueban la forma en que estoy sintiendo, que no debería sentirme de esa manera. No hay forma correcta o incorrecta de sentirse en una situación dada. Eres la única persona que puede determinar cómo debes sentirte. Si bien los mitos de cada persona con respecto a las emociones son exclusivos de esa persona en particular, esos son algunos de los mitos más comúnmente aceptados y perpetuados en nuestra sociedad y cultura. Muchos de esos mitos han sido parte de nuestros patrones de pensamiento y de nuestras vidas desde una edad muy temprana.
Rompiendo sin mitos
La clave para evitar que los mitos sobre las emociones afecten tus pensamientos y conductas es identificar tus propios mitos, descubrir qué los desencadena y luego desafiarlos y combatirlos con afirmaciones saludables sobre las emociones.