La situación crítica
Hoy día vemos lo que esta pasando en Cataluña, manifestaciones, movilizaciones, agresiones, etc.... aunque yo me posiciones al lado de los que defienden la legalidad y contrario a la manipulación mediática y poco objetiva.
Me da muchísima pena que se haya llegado a esta situación por dejadez institucional y falta de gobierno, demostrando de esta manera que los intereses de unos políticos pueden que no sean los interese de una sociedad. Aclaro lo dicho, y es que solo tienes que ir a un mitin político, como político, para ver la cantidad de tratos bajo manga que se hacen, es vomitivo.
Que si tu me das esto, yo te doy lo otro, y así en sucesivas ocasiones, sin saber donde esta el interés general y el interés particular. De hay creo que se estén olvidando de Pujol y su trama mafiosa. la independencia de Cataluña siempre ha estado ahí, pero es desde hace unos años atrás donde ha cogido impulso imparable.
La pregunta de todos es ¿cómo se puede parar esto?, ¿es normal que el bienestar de 40.000.000 personas sea elegido por el egoísmo de "2.200.000" de personas?, dudando mucho de esta cifra. La respuesta está en los intereses de estos años atrás, y atrás es poco después de comenzar la democracia. A la izquierda radical siempre se les ha permitido participar en la política española, representativa, siempre por votos.
Esta izquierda siempre ha estado alentando, de una u otra manera la disgregación del estado, dando fuerza a los extremos, haciendo despegar lo que hoy, por desgracia, tenemos en la calle. y todo por un puñado de votos, que de maneras diferentes apoyaban a gobiernos de grupos parlamentarios grandes. Simplemente se les ha ido dejando hacer, primero se les paraba con trastos entre izquierda, luego con dinero, pero ahora que el dinero no basta por que han descubierto que robando ellos sacan más, ahora quieren la independencia.
La realidad social
La fractura social está en la calle, la policía, tribunales y demás entes hacen su trabajo, ciudadanos partidarios de ambos bandos comienzan a pelear en la calle.
Si hace 9 años se hubiera puesto coto a los organizadores y promotores de lo que hoy pasa, está claro que no estaría sucediendo. Ahora es difícil de atajar, y la independencia no va a suceder sino es con más violencia, y el que piense que con diálogo se vence la situación está equivocado. El independentista quiere la independencia al precio que sea, aunque el referéndum haya sido una pantomima de mucho cuidado.
El resto de españoles que se pronuncian al efecto, están dispuestos a defender España por encima de los independentismos, y lo que está claro es que la política no está por solucionar el asunto. Primero porque se ha demostrado gracias a la aptitud de nuestros políticos esa meta es inalcanzable, en segundo lugar, ya es tarde.
La solución al caso independentista, que dista mucho de los verdaderos valores catalanes, es compleja, no va a ser pacifica como nos quieren hacer ver, y sobre, no va a ser corta.
El 1-O, solo ha sido el comienzo de la caída, la economía de los principales bancos catalanes ya ha comenzado a caer, lastrando de esta manera al IBEX 35. Los apoyos internacionales y las disidencias procedentes del mismo lugar ya se entremezclan en el conflicto.
Los sindicatos no saben explicar muy bien su posición pero si apoyar los actos huelguistas, mal llamados generales, que se producen en Cataluña. Parece que todos saben de mucho pero en poca cantidad, así que me remito a lo dicho; esto no ha hecho más que empezar. y se augura un resultado desastroso.
Son más de 30 años arremetiendo con odio hacia todo lo español, una tras otra, desplantes, insultos, agresiones, manifestaciones, pulsos sociales y políticos, mucho como para que ahora se arregle solo con la palabra de unos políticos que no gobiernan por los intereses de todos.
Que solo son unos pocos los que quieren dilapidar los derechos de todos anteponiendo su ego por encima de los demás. Un país histórico hecho a si mismo, autodestructivo como parte de su historia.
Desobediencia y Opinión
La desobediencia de las instituciones catalanas parapetadas tras la sociedad manipulada de parte del pueblo, instigando constantemente a la ilegalidad y a sus propios intereses, gobernando solo para aquellos de los que pueden sacar algo de provecho, son las únicas culpables del conflicto catalán.
Es reseñable la hipocresía de ciertos personajes públicos. Reseñable por su poca objetividad y altas dosis de hipocresía. Uno de ellos critica lo sucedido en Cataluña por la falta de democracia del gobierno de España y lo hace desde Qatar, un país sumido en una dictadura islamita.
Es rastrero y ruin el afán con el que los partidos ansiosos del poder de la principal silla de España intentan extraer rédito político a la situación.
Aquí me hace mucha gracia uno de los personajes de IU, donde con su discurso vacío y banal ha intentado atraer hacia su “tercera república” parte de sus acónitos al pronunciarse el rey respecto al conflicto. Este personaje no se debe de acordar que fue con el gobierno de la segunda república el que mandó desarticular la República catalana del traidor Companys.
Otro que también se las trae es el líder de Podemos, si el caracterizado por su coleta. Que manifiesta la falta de diálogo en el discurso del rey, un rey , que según él, no lo ha elegido nadie en una votación. Este parásito político desconoce que uno de los títulos de la constitución Española pertenece a la corona. Constitución que fue votada y elegida en su integridad por el pueblo soberano, el cual mediante este acto manifestó estar de acuerdo con la corona en la actual forma de estado, y por lo tanto la corona es elegida democráticamente por todos aquellos que votaron la constitución.
El conflicto continua, nadie aporta soluciones y ninguno de sus protagonistas está por resolverlo. Y lo que queda patente es que cuando dos elefantes se pelean lo único que sufre es la hierba que pisan.