En la historia hay batallas que no se encuentran en el mismo campo de batalla. Esto también sucedió en la Guerra civil española. De la batalla que hablamos intento recuperar territorio perdido en una ofensiva para dar autoridad al gobierno republicano de entonces, de esta manera y bajo consejo y dirección soviética mediante el partido comunista, se proponía recuperar territorio perdido en la contienda a manos del bando nacional, y de paso desestabilizar el frente norte que asediaba de forma inminente Asturias y Cantábrica. Así que de esta manera vamos a contar como fue una de las batallas de la guerra civil española, más polémica y sangrienta para ambos bandos, la Batalla de Brunete.

El legado de Negrín y comienzo de la ofensiva

Una batalla sangrienta y despiadada donde perecieron aproximadamente unos 37.000 soldados entre ambos bandos. Nos situamos en el mes de julio de 1937, Negrín necesita una victoria para dar autoridad al gobierno republicano. Negrín que llego al cargo tras Largo Caballero, y de la mano de los comunistas.

Tras perder Bilbao, los nacionales tenían asediado el norte, a tiro de piedra Santander, y ya metidos en tarea en Asturias. Así que atacar a Franco en la provincia de Madrid, distraería a los nacionales en el norte para alcanzar los recursos suficiente para continuar la contienda, de paso debilitaría a estos mismo en provincia madrileña, desahogando así a la capital, pudiendo abrir brecha en la zona nacional.

En la madrugada del 6 de Julio 1937 empieza la ofensiva. El cerco debilitado en Madrid era la oportunidad de Negrín. En la madrugada se abre la principal ofensiva hacia Brunete y Mostoles, una secundaria entre Usera y Villaverde. Ambos contingentes están formados por un total de 85.000 soldados, 220 piezas de artillería, 130 carros de combate, 40 blindados y 300 aviones pertenecientes a la aviación republicana.

Comienzan los bombardeos a las posiciones nacionales, incluido su cuartel general en Navalcarnero, una vez finalizado el bombardeo, Brunete esta rodeada, al mediodía presenta su rendición. La ofensiva había sido un éxito, pero el avance queda estancado por la feroz defensa de las tropas nacionales. El intento republicano por romper las lineas nacionales restantes queda frustrado pese al bombardeo constante de la artillería republicana.

La aviación republicana ,en los que abundaban los Polikarpov I, los Natacha y los Tuopulev ANT40, conocidos como Katiuskas, mantenían el control aéreo de la batalla, donde los Fiat CR32 del bando nacional eran escasos.

El éxito

En los primeros días las celebraciones en el bando republicano eran eufóricas, los nacionales cedían territorio, perdían las plazas guarnicionadas, se hacían prisioneros, se tomaban los principales objetivos. Para las fuerzas de la república, así como para su gobierno, esta era la primera ofensiva que se realizaba con éxito.

Franco , por otro lado, se ve obligado a paralizar la ofensiva en el norte, teniendo que enviar refuerzos a las tropas de Madrid.

Las tropas nacionales en Madrid quedan al mando del general Varela, unidades de logística, hospitales de campaña y unidades locales, son enviadas a primera linea de combate.

Artillería pesada, tres divisiones, brigadas Navarras y la Legión Cóndor, ya se encontraban camino de Madrid procedentes del frente norte.

La ofensiva continua

Mientras tanto los republicanos lanzan un ataque de distracción en la localidad de Albarracín (Teruel),pero un rápido contraataque del bando nacional anula su efecto, siendo de esta manera , Albarracín, ocupado por el bando republicano, y al día siguiente , nuevamente, por el bando nacional.

Villanueva de la Cañada es tomada tras una fuerte resistencia falangistas, Villanueva del Pardillos y Villafranca del Castillo resisten al envite del ejercito popular republicano. Las tropas nacionales se ven obligadas a retirarse a Boadilla. Las bajas en la oficialidad republicana, así como ciertos fallos tácticos con la resistencia de los nacionales, permiten que los refuerzos procedentes de la zona norte lleguen a la batalla.

El General Miaja moviliza a los reservistas para atacar las pociones defensivas nacionales establecidas en el rio Guadarrama, todas las empentas bélicas a posiciones defensivas nacionales son rechazadas por estos. Las plazas son tomadas y perdidas en contraataques, el ataque republicano queda bloqueado en su flanco derecho, pero Lister, aun pese a las dificultades para lograr un avance, logra tomar la posición de Quijorna, no sin esfuerzos. Mientras los ataques republicanos a Boadilla quedan suspendidos.

Entre el 10 y el 11 de Julio de 1937 cae Villanueva del Pardillo, tras una fuerte resistencia cae en la madrugada del 11 de julio. Villafranca del Castillo es reforzada por el General Varela con la Brigada de Navarra, los republicanos se retiran hacia el rio Guadarrama.

La batalla aérea se recrudece, hacen aparición los Heikel He 111 y los Messerschimtt Bf 109, así como los Savoia italianos, la batalla aérea es encarnizada.

En el 15 de julio la ofensiva republicana queda detenida, hasta ahora han avanzado 12km, Boadilla sigue resistiendo, mientras Miaja ordena a sus tropas pasar a la defensiva dado el bloqueo en la batalla, las tropas de Lister se atrincheran. Da comienzo el desconcierto en las comunicaciones provocando bombardeos sobre las propias lineas del mismo bando.

La contraofensiva

La contraofensiva del bando nacional da comienzo el 18 de julio, no produce grandes avances, en Quijorna, pero la lucha entre ambos bandos es devastadora y extremadamente violenta.

Mientras en los cielos la Legión Cóndor se postula como superior al abatir numerosos aviones republicanos. La ofensiva que dura varios días permite el avance mínimo de las tropas nacionales, las altas temperaturas y el terreno casi árido se convierte en un problema de moral para ambos bandos, la sed hace aparición como enemiga de todos.

El valle de Guadarrama es tomado y defendido en reiteradas ocasiones por ambos bandos, el calor sigue siendo asfixiante. Finalmente el 23 de julio, las tropas nacionales abren brecha en la desembocadura del rio Aulencia.

Entre el 24 y 25 de julio la tropas nacionales con apoyos de artillería y la aviación, logran romper la linea defensiva desde el sur de la localidad de Brunete.

Brunete es controlada por los nacionales, así con la carretera hacia Boadilla del Monte. Miaja decide reforzar con los envíos de las divisiones anarquistas, pero estas en el contraataque fracasan.

Estabilización y resultado de los Frentes

Tras esta batalla no se volvió a intentar otra ofensiva de estas características, mientras tanto las escaramuzas y pequeños encontronazos se seguían sucediendo. Franco continuo con un mes de atraso en la toma de Santander y Asturias, mientras que los republicanos no lograron lo que pretendían, ya que no tomaron las plazas de los nacionales y que Brunete fue recuperado por estos. La batalla quedo estabilizada en este punto. El bando nacional perdió 17.000 hombres y 23 aviones de combate.

La perdida en el ejercito republicano fue muy considerable, hasta el punto de tener que fusionar divisiones, la Brigada internacional CL quedo disuelta, numerosas bajas entre la oficialidad así como el fallecimiento en los combates de los comisarios políticos y comandantes de importancia de las brigadas, acompañado de 20.000 muertos y heridos en combate, siendo derribados entres 60 y 100 aviones republicanos. Todo en medir fuerzas por un pueblo con escaso significado estratégico para ambos. Se puede catalogar a la Batalla de Brunete, como la batalla más dura y encarnizada de la guerra civil española.