No hay operación militar y policial más complicada, difícil y comprometida que el rescate de rehenes, ya sean estos prisioneros de guerra, personal civil secuestrado, un piloto abatido, niños raptados, aviones secuestrados, rehenes en un establecimiento retenidos por un psicópata, etc. Y es una operación tan difícil pues si el secuestrador esta armado puede con solo apretar el gatillo en un instante asesinar al rehén o rehenes con lo que toda posible operación de rescate fracasa en ese momento sin que la captura o muerte de los captores compense ese fracaso.

El perder al rehén.

Por tanto toda operación de rescate se basa en el triple axioma que en una acción la primera vida a preservar es la del rehén, la siguiente la de los miembros del grupo de rescate y en último lugar la de los secuestradores.

Dependiendo de la operación sea policial y militar y el entorno y circunstancias las tácticas varían, La experiencia afgana ha perfilado las técnicas militares españoles en estas operaciones de rescate como demostró el regimiento "Inmemorial" en unos ejercicios en la Academia de Infantería en Toledo.

Primera acción inteligencia y despliegue

El escenario previsto nos muestra una militar retenida como rehén de unos integristas islámico en una misión en el exterior, detectada la edificación, una casa de planta baja con varios cuartos, donde la ocultan tras un periodo de observación con la máxima discreción se evalúa que los captores son cinco y la rehén se mantiene oculta en un cuarto de la casa objetivo.

Dos de los terroristas montan guardia en la entrada mientras otros tres se mantienen en el exterior, aunque la operación se realizaría de noche y en un momento cuando se espera que el enemigo este a mitad de sueño el ensayo se realiza de día pues de lo que se trata es aprender y practicar la técnica.

Así la unidad de rescate se despliega en un bosquecillo cercano y oculta espera a que llegue el momento adecuado antes de iniciar el rescate. Los tiradores de élite ocultos entre la maleza tienen en sus miras a los dos centinelas que pasean frente a la puerta de la casa.

Asalto y rescate

Dos disparos simultáneos ocultos por silenciador y ambos jihadistas caen abatidos simultáneamente, en formación en cuña la unidad de rescate se dirige a la casa a paso vivo y con el arma en ristre cada fusilero cubriendo un sector concreto.

Se fuerza la puerta y tras entrar en la casa un pasillo se abre al frente, un terrorista sale al pasillo y es abatido de inmediato, con el máximo sigilo posible se revisa cada cuarto por parejas, todos están vacíos salvo uno que un terrorista adormilado se levanta arma en la mano pero no tiene tiempo a usarla y una ráfaga lo abate, se oyen ruidos y gritos en el ultimo cuarto del pasillo a la derecha. Dos infantes entran en él y ven a un terrorista con un fusil en la nuca de una uniformada arrodillada.

Una ráfaga de HK abate al integrista abate al terrorista antes que apriete el gatillo, un éxito solo quizá por un segundo, si el retraso hubiera sido de unos instantes la rehén habría sido asesinada.

Siguiendo el procedimiento la rescatada es inmovilizada y encapuchada, se debe comprobar su identidad y que no es una infiltrada, es sacada de la estancia escoltada por la unidad por una ruta diferente a la empleada para entrar en la vivienda para confundir a toda posible célula terrorista no localizada. Alcanzado un punto de extracción la operación concluye.

Es un ejercicio pero se comprende la terrible dificultad de este tipo de misiones.