El monasterio de Trandeiras es una curiosa construcción para monjes franciscanos en Galicia que se encuentra en ruinas desde el s. XIX. La única parte en uso es su iglesia, pero algunas asociaciones desean ver reconocido el lugar con protección oficial y, en el futuro, convertirlo en un centro vivo que, por ejemplo, ofrezca descanso a los peregrinos del Camino de Santiago.

Un monasterio franciscano con historia que se pone al día

Trandeiras, a pesar de su estado, no se encuentra olvidado. Puede visitarse y se encuentra a pocos minutos de la populosa villa de Xinzo, Ourense, y de la Autovía A-52.

Este mes todavía conseguirá más visibilidad, pues la asociación Amigos do Mosteiro organizan unas charlas para conocer más y mejor la historia del lugar, su posible protección legislativa y las posibilidades de futuro.

Es una construcción curiosa, al menos por dos motivos: el primero es que los franciscanos solían quedarse en el entorno de las ciudades y villas; el segundo es que su origen está relacionado con la aparición de la Virgen a un vecino del lugar y a su acérrimo enemigo, que negaba tal aparición, además de una segunda aparición de una imagen, física y tallada del Niño Jesús.

Se sabe la fecha del inicio de construcción, fundación y su promotor: 1520 para la primera piedra, la fundación en 1523 (aunque la obra no estaba rematada), y su promotor fue Alonso Piña.

En el origen de la elección del lugar se encuentra la historia de un vecino, Juan Folgoso, que afirma haber visto a la Virgen y recibido de ella el encargo de una iglesia en aquel lugar. Otro vecino, Alonso Díaz, se burla de él, hasta que un día también recibe la visión de la “señora”. Así comienza el monasterio bajo la advocación de María.

Sin embargo, se le conoce como “Bon Xesús” (Buen Jesús) de Trandeiras. Una nueva visión, esta vez de una imagen del Niño Jesús, encontrada tirada en el bosque, da pie al cambio de patronazgo y devoción.

La historia continúa para el edificio y sus moradores, pudiendo señalarse un gran incendio en 1668, la llegada de sacerdotes escapados de la Francia revolucionaria en 1789, la destrucción de las tropas francesas en 1809, un incendio en 1813 y la posterior exclaustración oficial.

Desde entonces, la ruina, el traslado de muchas piedras del edificio a otras construcciones y la iglesia abierta al culto. Está incluido en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra.

Posibilidades de futuro

Su futuro se fragua desde el presente, especialmente desde hace dos años, cuando se comenzaron las investigaciones y los informes a la Xunta de Galicia, en orden a declarar el monasterio como Bien de Interés Cultural.

También se plantea una nueva vida para las ruinas de Trandeiras: la posibilidad de un albergue para peregrinos. Su situación, a unos 3 kms de la villa de Xinzo y la Ruta de la Plata que transcurre por la zona, lo convierten en un precioso paraje donde la tranquilidad estaría asegurada.