Las redes sociales son un medio de entretenimiento además de comunicación. Los vídeos de gatos triunfan, son muchos los internautas que se pueden pasar horas viendo vídeos de gatos, pero ¿qué hace a estos Animales tan interesantes? Son simplemente sorprendentes.

Nunca seremos dueños de un gato

Asumámoslo cuanto antes mejor, nunca seremos los dueños de un gato. Si tenemos suerte seremos sus compañeros. Quien convive con uno lo sabe y es más, normalmente lo consiente, ese pequeño bicho peludo, te desprecia, marea y a veces despierta y, sin embargo, sigues considerándolo adorable.

Si le llamas lo más probable es que no se mueva del sitio donde está plácidamente descansando, como mucho puede girar las orejas o dirigirte una mirada cargada de inmenso desdén. Ahora bien, te será imposible ignorar sus maullidos si su cuenco de comida está vacío y su excelsa majestad tiene hambre (intentad escribir un artículo con un gato hambriento).

O si considera que ha llegado el momento de tomar su latita de comida húmeda favorita. En mi hogar está prohibido pronunciar en vano la palabra “chuche”, pronunciarla implica obligatoriamente una compensación inmediata (espero que aún no hayan aprendido a leer).

Los gatos saben enseñar

Dicen, en mi opinión los poco entendidos, que los gatos son animales solitarios y poco interactivos.

Los míos saben perfectamente buscarme y enseñarme donde está el juguete con el que quieren que los divierta, si, si lo tengo asumido es parte de mi rol, divertirlos. También saben perfectamente cuando ha llegado la hora de pasar un rato de relax en el sofá y quien va a ocupar el mejor sitio (nunca me toca).

Obviamente tienen un montón de camitas colocadas en sitios estratégicos, para tomar el sol, para estar tranquilos, para una siesta larga, una buena zona de observación, pero por la noche no hay mejor lugar que mi cama, teniendo claro que si me muevo o tardo mucho en acomodarme, se ofenderán y se irán.

La cuestión del agua también es problemática porque aunque tengan su cacharrito con el agua bien fresquita, siempre van a preferir un hilillo de agua del grifo, pero si su cacharro está vacío exigirán que sea llenado aunque sea para mojarse ligeramente la patita y sacudirla por el suelo.

La ropa es otro punto conflictivo, por más que inventes la mejor manera de mantener cerrado tu armario, el gato encontrará la forma de abrirlo, parecen tener claro que un buen compañero de gato no debe ir a ninguna parte sin la compañía de sus pegadizos pelos.

Cualquier dueño de gato sabe que el mejor juguete para su gato es una caja de cartón, ¿qué no queda precisamente estética en el salón?, es solo tu opinión no la de tu gato.

Son animales amantes de la intimidad, de la suya claro, porque acostúmbrate nunca más vas a poder estar solo en el baño si tienes un gato. Conseguir que respete las cortinas y los muebles también puede ser una labor divertida, especialmente para el gato.

Saben intimidarte con la mirada, puede que estés distraído pensando en tus cosas, pero de repente tendrás la sensación de que alguien te mira, cuando te gires lentamente te encontrarás con los ojos de tu gato tan fijamente clavados en ti que no podrás evitar pensar que busca hipnotizarte para que cumplas todos sus deseos (luego pensarás “pero si eso ya es lo que hago”)

Y aún así, no hay mayor placer que escuchar su ronroneo o disfrutar de la quietud que te embarga cuando decide echarse una siesta en tu regazo, porque asúmelo no te moverás hasta que él lo decida, ni abandonarás esa sonrisa bobalicona.