Sofía Coppola cumple hoy 14 de mayo, 47 años. La hija de Francis Ford Coppola se ha consolidado como una respetada directora de cine tras participar como actriz en un par de películas de su padre, con las que cosechó duras críticas, las cuales hay que agradecerlas, ya que perdimos a una actriz pésima para ganar a una directora de Cine con una interesante filmografía.

No estaría mal conocerla un poco más mediante cinco de sus películas.

Las Vírgenes Suicidas

Fue su debut y sorprendió a todos por el talento que destiló en su ópera prima. No solo por la frescura y la estética visual y sonora de su propuesta, sino por el guion que cautivó al espectador.

Con una deslumbrante Kirsten Dunst, que se erigiría en su musa, interpretando a una de las hermanas Lisbon por las cuales todos los chicos de la ciudad suspiraban por ellas.

La Seducción

Su última película es un remake de “El Seductor” de Don Siegel y en lugar de Clint Eastwood, Colin Farrell bien acompañado por Nicole Kidman, Elle Fanning y Kirsten Dunst. El filme obtuvo la mejor dirección en el festival de Cannes y críticas dispares, pero no se puede obviar la belleza de su propuesta y su buen gusto a la hora de contar historias.

Somewhere

Una película menor, que sin embargo se llevó el León de Oro de Venecia. Para mi gusto un tanto excesivo el galardón. Película que tiene un poco el mismo pulso narrativo que Lost in Translation, pero con desigual resultado.

Esta historia del cine dentro del cine narra la vida vacía de una estrella de cine, interpretado por Stephen Dorff al que hacerse cargo de su hija adolescente le hace variar sus esquemas.

Maria Antonieta

Un ejercicio visual de altura, el contar la historia de la conocida reina de Francia de la manera en que lo hizo, usando recursos estilísticos alejados de lo convencional, un poco a lo Moulin Rouge, pero sin tanto ruido.

Una película que contó con Kirsten Dunst de nuevo y que se llevó el Oscar al mejor vestuario, pero que dividió a la crítica, quizás por la arriesgada de su propuesta, porque una cosa era un musical como la película de Baz Luhrmann y otra hacer una película histórica usando banda sonora de estilo indie y con un montaje alejado de lo convencional.

Lost in Translation

La película que encumbró a Sofía Coppola devolvió a la escena a Bill Murray y descubrió a Scarlett Johanson. Una historia de soledad y de amor entre desconocidos que enamoró a crítica y público. Con los elementos típicos de su filmografía, Lost in Translation además de muchas nominaciones a distintos premios se llevó una buena cantidad, desde el Oscar al mejor guion original, el Globo de Oro a la mejor comedia, el Cesar a la mejor película extranjera, sin contar premios y nominaciones para sus actores. Una delicia visual esta película.

Sofía Coppola no pasará a la historia del cine como su padre, posiblemente no haga un Padrino, pero ni falta que le hace. Ella tiene su sello particular, sus historias que contar y como su cine, es independiente.