La vida de Verrocchio se centró en Florencia donde trabajaba siendo un escultor de interiores (intimista) realizando obras para villas y palacios, principalmente. Una de sus obras más célebres es la llamada 'La Duda de Santo Tomás' que vamos a introducir a continuación.

Verrocchio fue el maestro de Miguel Ángel por lo que resulta interesante analizar su Arte y compararlo con su alumno, uno de los grandes maestros del Renacimiento.

Verrocchio y su obra 'La Duda de Santo Tomás'

Esta obra será encargada por el Tribunal de mercancía de Lana, algo común ya que muchos gremios encargaban obras para representarlos.

En este caso la obra está realizaba en bronce y se creó para la Orsanmichele donde había otras obras escultóricas ocupando los nichos como es el caso de San Jorge o el caso del San Marcos de Donatello. No obstante, algunas de ellas aún tenían carácter goticista mientras que Santo Tomás ya tenía un encuadre más renacentista.

Elementos que forman la obra de Verrocchio

Lo que podemos apreciar a primera vista (antes de fijarnos en los detalles de las figuras) es en lo que rodea y enmarca la obra. En este caso, un basamento paleocristiano y una venera a forma de cubierta que recuerda el pasado de Roma y sus dioses, citando directamente a Venus y la pureza.

Ahora bien, una vez nos fijamos en las figuras, podemos identificar a Cristo y a Santo Tomás con claroscuros en los ropajes creados por la abundancia de pliegues.

Este factor se cree que pudo estar influenciado por el afán de Verrocchio por la pintura de Hugo van der Goes (pintura flamenca) por el tratamiento de las manos y esa abundancia en ropajes formando pliegues.

También podemos apreciar un naturalismo idealizado. Esto quiere decir que las figuras están tratadas con naturalidad aunque no llegan a ser totalmente realistas ya que hay un toque de idealismo.

Y finalmente, Santo Tomás es el foco de interés que conduce con su mirada y con sus manos a Cristo. Esto podemos apreciarlo ya que Santo Tomás se encuentra casi fuera del nicho mirando a Cristo con una mano alzada.

Iconografía de la escena de Verrocchio

Esta escena representa a Cristo y Santo Tomás en el momento en el que Cristo (después de haber resucitado) se junta con los apóstoles en Emaús pero Santo Tomás decide no reunirse con los demás apóstoles ya que no termina de creer el hecho de que Cristo haya resucitado. Es entonces cuando Cristo se presenta ante él para aclarar la duda.