Cuando hablamos de palacios florentinos se nos hace la boca agua y es que son una auténtica maravilla para la vista. En especial tenemos el Palacio florentino Médici Riccardi que fue realizado por Bartolomeo Michelozzo (siglo XIV y XV). Está localizado en la vía Larga y está considerado el modelo primerizo dentro de los palacios del siglo XV.

Como ya sabemos, en la Florencia de la época Brunelleschi era muy demandado y en principio este palacio fue solicitado para Filippo Brunelleschi por Cosme el Viejo de Médici. Ya sabemos que los Médici eran muy importantes y solo hay que contar el número de propiedades que tenían.

La construcción del palacio Médici Riccardi

Al final, de este palacio se encargó el alumno de Brunelleschi, Michelozzo. Lo realizó en el año 1444 (dos años antes de la muerte de su maestro). Aunque en un principio tenían un aspecto medieval y tosco, lo fue perdiendo para convertirse en una estructura elegante. Es muy conocido por ese exterior con sillarejo almohadillado y su apariencia robusta, en parte otorgada por esa planta cuadrada.

Como era habitual en los palacios del Renacimiento, se conforman alrededor de un patio central que recuerda al atrio romano y también a los claustros medievales, todos ellos construidos alrededor de patios interiores. El patio además de ser un elemento simbólico, tiene la función de iluminar y ventilar el edificio.

El exterior del palacio Médici Riccardi

Nada más echar un vistazo podemos apreciar las tres plantas que forman la estructura. Todas ellas separadas por molduras que hacen que podamos percibir una degradación. Es decir, comenzamos con un primer piso con sillares almohadillados más toscos que se van refinando a medida que subimos la vista.

Además, las plantas van disminuyendo su altura siendo la primera más alta que las dos superiores.

El palacio Rucellai de Bernardo Rossellino

Este fue realizado por Bernardo Rossellino y es otro de los palacios de referencia del Arte renacentista. Fue encargado por un comerciante de lanas llamado Giovanni Rucellai que acumuló la suficiente riqueza como para permitirse este gran palacio.

La obra se realizó entre los años 1447 y 1460.

La planta es cuadrada y sirve como elemento significativo para realizar la proporción del resto de la estructura. En los tratados de Alberti se destaca su horizontalidad que están reforzados por los entablamentos que dividen las tres plantas.