¿Has escuchado alguna vez hablar del Olentzaro? Si vives en el País Vasco seguro que has oído hablar de él; es un personaje mitológico, un carbonero peculiar que vive en la montaña, en una cabaña, donde hace carbón en su carbonera.
¿Cuándo aparece el Olentzaro?
En estas fechas es cuando el Olentzaro hace acto de presencia. Si sabes que la noche de Nochebuena es cuando Papá Noel, Santa Claus, trae los regalos, ahora sabrás el origen mitológico del Olentzaro. Tiene un origen pagano; con el tiempo se fue tornando hacia una imagen más cristianizada.
Origen y mito del Olentzaro
El Olentzaro en su origen es pagano; todo gira en torno al fuego, como en la hoguera de San Juan. El tronco que arde y crepita entre llamas, el muñeco que se quema en la plaza el día de Nochebuena, todo gira, igual que en la celebración pagana del solsticio y su hoguera de San Juan, con el tema siempre candente, del fuego.
En algunos pueblos del País Vasco este hecho es evidente: un muñeco hecho de trapo es quemado, igual que en la hoguera de San Juan, en una hoguera que se ha colocado en la plaza del pueblo.
Porque en su origen el Olentzaro no era un carbonero habitual, por decirlo de un modo suave. Sí, suave que me estás matando, como dice la canción. El Olentzaro observaba tu chimenea, le daba una calificación y si la chimenea estaba llena de carbón, es decir, sucia, despídete de seguir vivo.
Sí, no era como Papá Noel precisamente. Este carbonero portaba una hoz con la que hacía de las suyas. Era el coco de aquella época, porque para los niños asar castañas era para ahuyentar al carbonero, que con el sonido se marcharía lejos.
La celebración de este día se parece al Halloween; un grupo de muchachos salían a pedir por el pueblo, acompañados de otro muchacho vestido y ataviado con los ropajes del Olentzaro.
¿Carácter maligno o benigno?
En otras zonas del País Vasco, se advertía de que esa noche no se debía salir de casa, pues un personaje con tantos ojos como días tiene el año vendría a por ellos. Me pregunto que pasará en los años bisiestos.
No siempre era personificado como un ser maligno. Se decía que de todas maneras tuvieran cuidado, que venía bebido y con mucho carbón, es decir, sucio de arriba abajo.
Transformación del personaje en el siglo XX
Este personaje fue el que transformaría su imagen en el Papá Noel autóctono del País Vasco. Comenzó esta tradición en la década de los 70 y los 80, para que los niños y niñas del País Vasco pudieran celebrar la Nochebuena con un personaje autóctono. De manera que este personaje les daba regalos a quienes se portaban bien, y carbón a los que se portaban mal. Un personaje curioso, el Olentzaro. Pues nada, ¡ahí va la Nochebuena!