Una muestra de cómo las potencias utilizan los servicios de inteligencia y la desinformación, cuestión repetidamuchas veces en la historia, la encontramos en la casi ocultada “Guerra del Paraguay”.
Para quienes desconocen dicho conflicto armado, se trató de una coalición formada por Uruguay, Argentina y el Imperio de Brasil que luchó contra el Paraguay entre 1864 y 1870.
Durante años se hacía referencia a este verdadero genocidio del pueblo paraguayo, simplemente como una “operación militar civilizadora y democrática contra el bruto y ambicioso Mariscal Francisco Solano López”, presidente de ese país.
Veamos cómo era el país antes del conflicto:
Ningún extranjero podía ser propietario ni participar del comercio exterior.
Su balanza comercial era absolutamente favorable y no tenía deuda externa.
Sus exportaciones de materias primas y algunas incipientes manufacturas eran muy valorados.
Contaba con producción en metalurgia, astilleros, ferrocarriles y armamentos.
Su educación era, por lejos, la mejor del continente americano.
Prácticamente no existían imposiciones para la población, la que a su vez, recibía tierras, haciendas y herramientas para trabajar...
Tal situación resultaba insoportable para los intereses británicos y el “laissez faire”.
Inmediatamente se puso en marcha la maquinaria para dar fin a la cuestión a través del ministro Thornton, representante británico en Buenos Aires con, -como tantas otras veces- complicidades locales.
Se debía instalar un régimen colonialista cuyaúnica función sería la deproveedor de materias primas y de comprador de manufacturas europeas.
A las burguesías parasitarias nativas que vivían de esas exportaciones primarias les venía como anillo al dedo.
Primer capítulo: 1864, el Imperio de Brasil, para llegar a Montevideo, con complicidad de la Argentina del liberal (Masón) Mitre, sitia y bombardea hasta dejar en ruinas a la ciudad de Paysandú, sobre el río Uruguay, desatando el infierno sobre la población civil.
Tal barbarie cesó sólo porquelos buques agotaron sus municiones...Fue el primer paso en la trampa para obligar a López a reaccionar.
Casualmente uno de los principales genocidas, Venancio Flores, llamó a la operación “Cruzada Libertadora”... Muchos años después un asalto al orden democrático en Argentina, año 1955, se denominó “Revolución Libertadora” y por esas cosas del destino,detrás de escena, los mismos titiriteros.
“Hay que derrocar a esa abominable dictadura de López y abrir el comercio a esa espléndida y rica región” decía sin sonrojarse el mandatario argentino Mitre.
La contienda resulta impopular en el interior argentino y muchos gauchos desertan y pasan a combatir en el otro bando.
Pero las arcas porteñas superan, con fondos aduaneros, a los escasos recursos federales, a lo que se sumóla traición a que los somete uno de ellos, Urquiza (Masón) gobernador de Entre Ríos, único con capacidad para contrarrestar el poder central.
De este modo, empezó el asedio y la heroica defensa del pueblo paraguayo, que hizo valer muy caro, cada metro que avanzaron los invasores.
Tal fue la brutalidad de la agresión, que fueron asesinados casi todos los varones entre 15 y 60 años.
Los demás murieron por cólera,hambre y otrascalamidades.
En definitiva se exterminó al 75% de la población de ese país...casi como en el genocidio armenio, del cual recién se empieza a hablar...Llegará el momento de reconocer el genocidio paraguayo.
Perón, en nombre delpueblo argentino, devolvió los trofeos mal habidos.
“God Save the Queen”