Cuando Imanol Uribe la descubrió para la gran pantalla, a la tierna edad de 12 años, el director afirmó que la pequeña tenía un gran futuro y que la veríamos crecer y llegar a ser una estrella. Tiempo después, cuando Clara Lago cumple 25 años, podemos confirmar que el responsable de Días contados tenía razón y que aquella niña que nos emocionó en El viaje de Carol tenía mucho que ofrecer, y lo ofreció. Después de adentrarse en la Guerra Civil española y de conseguir la única nominación al Goya que tiene hasta el momento, como mejor actriz revelación, por supuesto, rodó con Manuel Gutiérrez Aragón La vida que te espera, cinta que no tuvo muy buena acogida, pero después intervendría en dos series fundamentales para la Televisión de nuestro país: Hospital Central y Los hombres de Paco.

Daniel Sánchez Arévalo la requiere más tarde para una de sus joyas, Primos, una comedia coral donde coincide con los siempre impecables Quim Gutiérrez, Inma Cuesta y Antonio de la Torre. A continuación cambia de género y se adentra en el suspense más tenso con La cara oculta, también al lado de Quim Gutiérrez, en un papel prodigioso al que ella aportaba un desparpajo y un sentido del humor que en una película así descolocaba para bien. Debió haber conseguido otra candidatura al Goya por ella, pero como no tuvo el éxito esperado, cayó en el olvido, cosa que no le ocurrió a Tengo ganas de ti, segunda parte de Tres metros sobre el cielo, ambas con Mario Casas de protagonista.

Para entonces, Clara ya era una sensación en el Cine español, un valor seguro con el que contar, y así lo hizo Jorge Torregrosa cuando adaptó la maravillosa novela Fin, de David Monteagudo y le dio el papel de Eva.

Posteriormente, y con tanto estrés encima por ir juntando una película de suspense tras otra, la actriz se decidió por volver a la comedia y nos regaló ¿Quién mató a Bambi?, un film en la mejor tradición de Un pez llamado Wanda, en el que las locuras y los aciertos de guión se sucedían para ir pasando de la risa a la carcajada.

También aquí repite con Quim Gutiérrez, otro de los actores más destacables de una nueva y espectacular generación de intérpretes.

Y entonces llegó Amaia, su personaje en Ocho apellidos vascos. Ninguno de los miembros del equipo podía imaginar que una comedia que señala los tópicos vascos y andaluces iba a convertirse en la cinta más taquillera de nuestro cine desde que se tienen datos de recaudación en salas.

Ella era el centro de una historia de amor y humor que contaba con Karra Elejalde, Carmen Machi y Dani Rovira para completar el reparto. En breve comienza a rodarse la segunda parte, en la que parece que no faltará ninguno de ellos, ya que fueron piezas clave en el puzzle de su éxito. Para entonces, ya estará lista Extinction, película de zombies en la que la ha dirigido Miguel Ángel Vivas. Y es que para Clara Lago no hay desafío que no se pueda superar con nota.