La exposición dedicada a Hernán Cortés que podemos ver en Madrid nos acerca a la realidad que rodeó a este personaje, va mucho más allá de una simple conquista, legado cultural, religioso y económico. Es una manera de vincular dos mundos: El Viejo Mundo y el Nuevo Mundo.
Hasta el próximo 3 de mayo de 2015 podremos disfrutar en el Centro de Arte Canal de una magnífica exposición titulada Itinerario de Hernán Cortés, una figura predominante del siglo XVI por la Conquista de México y por su labor sobre esas relaciones entre el mundo americano y el Viejo Mundo.
No es una exposición donde se cuenta el perfil biográfico de Cortés, va un poco más hacia el escenario que él se encontró allí, su encuentro con los aztecas, su logro militar, religioso, económico, en definitiva su legado que es lo que ha hecho ser a México lo que es hoy en día.
La exposición es muy original y esta hecha en conjunto con los mexicanos que tienen una visión muy personal del conquistador. "No se entra en la polémica de si era un hombre bueno o un hombre malo. Se pone su documentación para que el visitante se de cuenta del mayor encuentro que se ha dado en la historia de la humanidad", comenta el comisario de la exposición Martín Almagro. Del encuentro de dos mundos, el nuevo y el viejo, surge el mundo global en el que vivimos, y ese es el enorme atractivo de la exposición.
Cortés con 400 hombres tuvo la habilidad de ver que el Imperio Azteca estaba en expansión y que tenía muchos enemigos (los Tlaxaltecas). Se alió con ellos y logró la victoria, sabiendo gestionar el conflicto. Hernán Cortés tuvo como modelos a Alejandro Magno y Julio César, y utiliza sus tácticas en la conquista de México que fueron claves para su triunfo.
La historia de la humanidad es la historia de las colonizaciones, es un proceso duro y perverso bajo el punto de vista de la mentalidad actual, pero para entender el proceso hay que situarse y comprender la época en que suceden los hechos. Lo atractivo de la exposición es que el hombre del siglo XXI puede acercarse y comprender al hombre del sigo XVI sin visiones anacrónicas que lo confunden.
Podemos ver en la exposición 400 piezas de esa relación del mundo castellano y el mundo azteca del siglo XVI. La pieza simbólica es la espada de Hernán Cortés. La cabeza de diorita de un guerrero azteca también representa un símbolo, así como otras muchas piezas de una gran belleza.
La invitación es para todo público que quedará complacido y entenderá el mundo en que vivimos. Se conseguirá la patata, el tabaco y el tomate que hoy día forman parte del mundo moderno y que son una prueba del eco de esa unión de dos civilizaciones.
Han colaborado más de 200 especialistas y 40 instituciones de México y España después de 4 años de trabajo. Es una exposición nunca antes vista y que posiblemente no se volverá a llevar a cabo.