La primera mención de los Reyes Magos está en el Evangelio canónico de San Mateo, donde se dice que unos magos llegaron hasta la casa de María y José y se postraron delante del Niño Jesús ofreciéndole oro, incienso y mirra. En los Evangelios apócrifos, específicamente en el Evangelio armenio de la infancia de Jesús, fechado 600 años después de los hechos, que no se valora apenas desde el punto de vista canónico e histórico, nos dice los nombres de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar.

Nos dice que eran tres y que eran hermanos, uno era Rey de los persas, otro Rey de los hindúes, y otro Rey de los árabes.

El tema de si son reyes es una dignificación posterior que hacen los evangelios, se convierte entonces a los magos en reyes. Hay teorías que sugieren que los Tres Reyes Magos no existieron, y que fue una manera de introducir a los gentiles o no judíos dentro del mundo del mesianismo judío, y así se reconociese a Jesús como el auténtico mesías de toda la humanidad.

Por otra parte, hay historiadores que dicen que pudieron existir y que posiblemente pertenecían a una casta sacerdotal muy bien formada de sabios y astrónomos persas, que habían recogido las tradiciones babilónicas, que a su vez habían recogido las tradiciones judías mientras los judíos en el siglo VI a. C. estaban cautivos en Babilonia.

La casta babilónica hizo un ejercicio muy grande de recopilación de las tradiciones y profecías judías que hablan de la llegada del Mesías, anunciada por una estrella luminosa. Esos sabios, 600 años después, emprendieron el camino para acercarse a Jesús, al conocer del nacimiento del Mesías judío. "Los Reyes Magos eran gente muy preparada y observadores del cielo, formados en la tradición judía", comenta el historiador Francisco José Gómez.

En el Evangelio armenio de la infancia de Jesús, se habla de cuatro Reyes Magos, pero posteriormente los teólogos cristianos fueron elaborando la figura de los magos. El teólogo Orígenes habla de tres, porque cada uno había ofrecido oro, incienso y mirra. En las primeras representaciones cristianas llegaron a representarse docenas de magos.

No está claro el número hasta que no se extiende el Evangelio de la infancia de Jesús y la idea de Orígenes de que realmente eran tres. En las catacumbas de Roma se representa su iconografía como dos magos, del siglo II en adelante.

La figura del Rey Negro empieza a aparecer en el siglo XV. Baltasar parte de la idea de los teólogos del Evangelio de reconocer las razas existentes. Es en el siglo XV cuando España y Portugal, al acabar su Reconquista, se lanzan al conocimiento de África, y entran en contacto con la raza negra. Es cuando se quiere trasladar pastoralmente que Jesús es el mesías de los africanos. De ahí viene la conversión de Baltasar en su imagen de Rey Mago de raza negra.

Con esto hemos querido recuperar algunos aspectos de la historia de los Tres Reyes Magos. Feliz Día de Reyes y que sean muy generosos con todos.