Desde hace siglos se ha querido buscar respuesta a la historicidad de las Sagradas Escrituras en los relatos allí acaecidos. Hace unos días se conoció una noticia en los medios sobre la historicidad de la Casa de David, uno de los protagonistas de la historia bíblica, que de alguna manera ha removido los cimientos de aquellos creyentes y aquellos críticos que han tratado de negar la evidencia de los protagonistas de la Biblia.

La estela de Dan no fue descubierta recientemente, en la que se hace alusión a la Casa de David. Apareció hace más de veinte años, en 1993.

Dan es un yacimiento al norte de Israel y allí se encontraron unos fragmentos de una estela en la que un rey arameo del siglo noveno antes de Cristo dice que ha tenido una serie de conflictos con reyes de Israel. Una vez lo menciona como rey de Israel y otra vez como Casa de David. Esto para los estudiosos es una prueba histórica de la existencia del rey David. En el siglo noveno los enemigos de Israel sabían que los reyes israelitas se consideraban descendientes de David. Que David mató a Goliat es un elemento más dudoso y fantasioso. No tiene por qué haber existido. Se da como cierto que el primer rey de Israel fue David y eso no quiere decir que haya existido. Es verdad que pudo haber existido la Casa de David pero no el Rey David como tal.

En los medios se da como cierta la historicidad, sin problemas de conclusiones ni de opiniones en contra, de la figura de David. Hay que tener cuidado de a quiénes se dice que eran los padres o precursores de las casas reales porque no tienen que ser necesariamente personajes históricos.

Después de David reinó Salomón y posteriormente se dividió el reino de Israel en dos: Israel y Judá.

Se han encontrado representaciones de estos dos reinos incluso en monumentos de sus enemigos y sellos de personajes de los que habla la Biblia. Cuanto mas nos acercamos a nuestro tiempo, a partir del siglo octavo antes de Cristo, digamos que el relato de la Biblia sobre los reyes es fiable, pero en los reinados de Saúl, David y Salomón la arqueología no nos dice nada.

Del recinto de la ciudad de Jerusalén y del Templo de Salomón no se ha conseguido nada. La ciudad de Jerusalén está fundada después del mítico Rey Salomón.

Existen numerosas falsificaciones arqueológicas que han tratado de demostrar la existencia de hechos históricos en el antiguo Israel. "De momento habrá que esperar para aclarar la historicidad de la existencia de David", comenta el biblista Javier Alonso.