Resulta impactante la importancia creciente de la mecanización en cualquier tipo de obra, ya sea edificación o civil.Las máquina suponen fuertes inversiones para las empresas constructoras, que si bien son ligeras en obras de edificación, mayores en obras de carreteras e hidráulicas,son muy importantes en obras portuarias. La maquinaria ha cambiado rápidamente con las innovaciones tecnológicas.
La adquisición de maquinaria puede motivarse,bien por la implantación de un proceso totalmente novedoso, por la mejora de otro ya existente,por el incremento de la capacidad de producción,o simplemente por una sustitución periódica de otra máquina similar que llegó al término de su vida útil.
Las principales causas de depreciación de un equipo son las siguientes: depreciación física,es decir, la maquinaria pierde valor a medida que prestan los servicios que les son propios. Simplemente el trascurso del tiempo también hace perder el valor a los bienes. Depreciación por obsolescencia, que es la merma que sufre una máquina cuando , incluso siendo nuevas,quedan anticuadas por no poder competir con otras.
Dentro de esta encontramos la obsolescencia tecnológica, la obsolescencia por variaciones en la demanda y la obsolescencia por alteración de la retribución de algún factor productivo. Por último , tenemos la depreciación por agotamiento, es decir, cuando se agota un recurso natural que ha sido explotado.
Por otro lado totalmente diferente, el coste de las reparaciones, depende de la naturaleza de los trabajos que deben realizar y del cuidado con el que se la mantenga y trate. Los costos horarios de reparación siguen una curva ascendente con las horas acumuladas de trabajo.
Por lo tanto, los costes de mantenimiento y reparaciones se encuentran estrechamente ligados. Por lo que es preferible un sistema que evite, o al menos reduzca averías, detecte y diagnostique las averías y repare los efecto del uso , para que así el coste finalmente es mucho más reducido que comprar una máquina nueva que posteriormente tendrá un coste mayor.