Hoy en día se cuenta con multitud de técnicas de mejora del terreno que permiten llevar con seguridad la construcción de estructuras. Las propiedades mejoradas mediante los diferentes tratamiento del terreno son entre otras:mayor resistencia al corte, para aumentar las cargas admisibles de cimentaciones superficiales, mayor capacidad de resistencia a esfuerzos dinámicos, menor deformabilidad con disminución de los asientos tanto en cimentaciones de estructuras como terraplenes , cargas... Muchos de estos objetivos se alcanzan con un aumento de la compacidad del terreno, aumento que puede conseguirse reduciendo sus huecos o rellenándolos con alguna sustancia.

Una de las técnicas para la mejora de terreno es la compactación dinámica que consiste en mejorar la capacidad portante de un terreno potencialmente compresible mediante la aplicación de esfuerzos dinámicos en superficie, que se generan por la caída repetida, desde una cierta altura, de una maza con un peso de varias toneladas, o impactos generados con equipos especializados, y, también, mediante la detonación de cargas de explosivos colocadas en el interior de barrenos perforados.

Otra de las principales técnicas es la precarga, que consiste en aplicar al terreno una carga igual o superior a la que producirá en servicio la estructura que se proyecta apoyará en él, provocando su consolidación, lo que se traduce en un aumento de la resistencia del terreno y una disminución de los asientos postconstructivos.

Este tratamiento es un método de mejora destinado, en principio, a suelos cohesivos blandos.

Por otro lado , por drenes verticales se entienden las columnas verticales de material permeable instalados en suelos arcillosos compresibles con objeto de drenarlos, recogiendo y evacuando el agua expulsada durante la consolidación.

Los drenes verticales pueden ser: de arena , prefabricados de arena o drenes de mecha.

Por último, la última técnica en desarrollar serán las columnas de grava. Las columnas de grava constituyen un método de mejora de terrenos cohesivos blandos mediante la rigidización que produce la introducción de columnas de grava en los orificios creados por un elemento vibrador en el suelo.