En los últimos dos días el mundo ha asistido con perplejidad y asombro a un hecho inconcebible para la que se supone que es la primera democracia del mundo, al asalto por una muchedumbre del Capitolio de Washington, sede del poder legislativo de los Estados Unidos (E.U.A.).

El asalto zanjado con un total de cinco muertos, 14 heridos graves y 54 detenidos convirtió durante unas horas al país más poderoso del mundo y que se acepta que es la democracia más asentada del planeta en: "una suerte de república bananera", como avergonzado admitió el expresidente George Bush Jr, en la que un candidato presidencial con ínfulas mesiánicas no acepta el resultado de las urnas y manda a sus seguidores a tomar el poder por la fuerza.

El hecho que la mañana del día 6 de enero el mismo presidente Trump, que no ha aceptado nunca su derrota electoral desde las pasadas elecciones de noviembre, alentara en un discurso público a sus seguidores a: "a tomar el Capitolio para evitar que se consume este fraude electoral y el robo de las elecciones" y en la tarde del mismo día se produjera el asalto de una turba de unos 4.000 de sus seguidores al mismo, ha indignado a la clase política americana que reclama la destitución del presidente Trump ya mediante la aplicación del artículo 25º de la Constitución de E.U.A. o un "impeachment" votado en el mismo congreso asaltado.

Un asalto transmitido en directo

Era la tarde del seis de enero cuando siguiendo los procedimientos legales americanos el Congreso de los E.U.A.

se disponía a ratificar los resultados del Colegio Electoral que con los compromisarios obtenidos por ambos partidos en las pasadas elecciones eligen de forma indirecta al presidente.

Este ritual sigue los procedimientos electorales estadounidenses y tras la verificación del congreso el ganador de las elecciones al tener más votos electorales es proclamado como presidente por el congreso como trámite previo a su posesión el día 20 de enero.

Este trámite que es meramente protocolario y rutinario se vio interrumpido cuando una turba asaltaba la sede del congreso, edificio del Capitolio, superando a la Policía del Congreso que usando todo lo más gas lacrimógeno y con un despliegue táctico absurdo se veía impotente para parar a los asaltantes que se desparramaban por el edificio entrando en el salón del congreso, en los despachos de los congresistas y de la misma presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, asaltando el edificio por las ventanas tras escalar las paredes y pasando por encima de los agentes de seguridad.

Los asaltantes, algunos vestidos de forma extravagante y de los sectores más reaccionarios de la sociedad americana: desde racistas sureños, neonazis, terraplanistas apocalípticos o simplemente seguidores acérrimos de Donald Trump, confesaban En Directo en TV, el asalto se veía en vivo en multitud de canales de TV e Internet, que su objetivo era evitar que el congreso verificase la victoria de Joe Biden en las elecciones.

Para evitar riesgos los congresistas tuvieron que suspender la sesión y ser evacuados por las fuerzas de seguridad, entre ellos el propio vicepresidente Mike Pence que por ley debe presidir esta reunión. Se da la circunstancia que el mismo Trump mando un mensaje vía Twitter a Pence para que "tuviera la valentía" de invalidar los resultados, cosa a que el vicepresidente se negó en redondo.

Se dispara la violencia

Es con los sediciosos ya ocupando el Capitolio y tras la llegada, muy retrasada, de refuerzos de la Guardia Nacional y de la Policía de Washington cuando tienen lugar los más graves episodios de violencia al enfrentarse directamente policías y manifestantes, incluso a tiros cuando las fuerzas de seguridad tratan de desalojar el edificio.

El mundo asiste estupefacto a la escena que muestra cuando trata de forzar una puerta cerrada una manifestante, la ex-militar Ashli Babbt de 35 años, recibe un disparo de un policía del Capitolio cayendo muerta al instante ante la conmoción de los testigos presentes que filman la escena con sus móviles.

Será la primera victima mortal de este asalto a los que se suman los asaltantes: Benjamin Phillips, Kevin Greeson y Rosanne Boyland, por emergencias médicas según la autoridad policial y la del policía del capitolio Brian D.

Sicknick herido en los primeros momentos del asalto. Con ello el número de víctimas mortales de este episodio asciende a cinco.

Restablecido el orden y con policía y ejército protegiendo el Capitolio se reanuda la votación y esta concluye al punto de terminar el día 6 con la confirmación de Joe Biden como presidente de los E.U.A.

Reacciones tras los incidentes

Remiso a condenar el asalto el principio no será hasta el día 8 cuando Trump condenaría claramente la violencia, en medio de los incidentes solo acertó a pedir a sus seguidores que: "volvieran a sus casas", admitiera por primera vez su derrota en las elecciones y se comprometiera a una: "transición pacífica" con la nueva administración que tomará posesión el día 20.

Rectificación que parece no haber satisfecho a nadie pues desde el Senado y y el Congreso, con su presidenta Pelosi a la cabeza, se exige la cabeza del actual presidente ya se aplicando el artículo 25º de la Constitución por quedar el presidente éticamente incapacitado para el cargo y no ser digno de este o por el voto de "impeachment" de urgencia en ambas cámaras, figura que en España equivale a la moción de censura, y Mike Pence sea presidente en este breve periodo que entra la nueva administración.

Sin embargo es dudoso que tales medidas vayan a resultar por la mayoría republicana en el congreso y especialmente por la premura de tiempo, solo 12 días, aunque los Demócratas ya anuncian un "impeachment" para la próxima semana.

Con todo y a la espera de las consecuencias legales que la actitud de Trump en esta crisis pudiera acarrearle a futuro, parece que la carrera política del magnate queda ya tocada para siempre siendo muy dudoso que el Partido Republicano lo reelija como candidato para 2024 cual era el deseo expresado por el mismo Donald Trump. Con la crisis en pleno apogeo solo las noticias del día a día nos alumbrarán sobre la resolución de esta crisis inédita en los E.U.A.