Donald Trump, quien todavía ocupa el cargo de presidente de los Estados Unidos hasta la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, que tendrá lugar el próximo 20 de enero, despidió el pasado martes a Chris Krebs, director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA).

Un despido fulminante

Trump dio a conocer la noticia a través de su cuenta de Twitter personal, alegando la imprecisión de sus afirmaciones y aclarando la existencia de numerosas irregularidades durante el recuento de votos, llegando incluso a confirmar que se había recontado el voto de personas ya fallecidas.

La labor de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad

La CISA es una institución que fue creada por el propio Trump en el año 2018. Anteriormente no había una administración concreta que se encargara exclusivamente de la ciberseguridad del país y eran los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) los que respondían por ello.

Chris Krebs fue el elegido para ocupar el mando de dicha administración. Abogado de profesión, se ha dedicado durante gran parte de su carrera a realizar labores sobre ciberseguridad.

El pasado 12 de noviembre, el comité ejecutivo del Consejo de Coordinación del Gobierno en Infraestructura de Elecciones, con el respaldo de la CISA, capitaneada por Krebs, presentó un comunicando alegando que estas habían sido 'las elecciones más seguras de la historia' y que no había habido hasta el momento ningún indicio de fraude.

Trump ha negado tajantemente estas afirmaciones y, de hecho, sus declaraciones son totalmente contrarias. El presidente defiende que ha habido fraude en el recuento de los votos y ha abogado, desde incluso antes de que se finalizara el escrutinio, de la falsedad de los resultados.

Un país dividido tras las elecciones

Han pasado ya dos semanas desde la celebración de los comicios y Trump sigue sin haber reconocido su derrota.

Las elecciones se celebraron el pasado 4 de noviembre, no obstante, debido a la situación actual marcada por la pandemia, un importante volumen de votos se recibieron por correo o se realizaron anticipadamente de forma presencial. Algunos de estos estados, como por ejemplo Pensilvania, se demoraron varios días en el recuento de dichos votos, por lo que la victoria de Joe Biden no se confirmó hasta varias jornadas después. Los resultados fueron muy ajustados y, aunque la derrota de Trump fue finalmente clara, son muchos los estados en los que salió vencedor.

Trump llegó a exigir a los colegios electorales que pararan el recuento de votos mucho antes de haber obtenido el escrutinio total. El presidente insistía en la existencia de fraude electoral desde mucho antes del resultado final.