El huracán Iota comenzó a disiparse en El Salvador el miércoles de esta semana, tras dejar 38 muertos, severas inundaciones y daños en carreteras durante su paso, para después convertirse en tormenta tropical en Centroamérica, una región que hace dos semanas quedó devastada por el ciclón Eta.

Las autoridades gubernamentales de Nicaragua informaron que durante la tarde del miércoles de esta semana se registraron 16 muertos, siete de los cuales fallecieron como consecuencia del derrumbe de un macizo en el departamento de Matagalpa, al igual que severas inundaciones en las regiones norte y sureste de la nación.

El huracán Iota también ocasionó el fallecimiento de 14 personas en Honduras, a causa de las severas lluvias, tras quedar enterradas durante el paso de la tormenta. Ocho de las víctimas mortales pertenecían a dos familias residentes en las aldeas Masincales y Río Negro, situadas en el departamento Lempira. La tormenta también dejó cinco fallecidos en La Fraternidad, ubicada en el departamento Ocotepeque. En la zona de San Miguelito, Intibucá, murió una anciana de 77 años.

Honduras recibió el impacto del huracán Iota

Gonzalo Funes, jefe de operaciones de la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, informó que 357.339 personas quedaron afectadas en Honduras, a causa del ciclón Iota. Las intensas lluvias y vientos huracanados ocasionaron derrumbes en carreteras, caída de árboles y derribamiento de postes de energía eléctrica.

Los equipos de emergencia lograron evacuar a 10.000 personas y 61.228 permanecen alojadas en refugios temporales. Iota inundó más de 7.000 viviendas. El ciclón también dejó dos víctimas mortales en el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, uno en El Salvador y otro en Panamá.

Islas en Colombia fueron azotadas, tras el paso de Iota

Iota azotó a Colombia el pasado domingo y las autoridades gubernamentales intentan restablecer los servicios residenciales en varias islas, que resultaron severamente destruidas. Miles de sus 65.000 habitantes se quedaron sin casas.

La tormenta tocó tierra como huracán de categoría 4 el lunes en Haulover, en la zona Caribe norte de Nicaragua, dejando severas inundaciones en viviendas, sembradíos y carreteras, además de daños en automóviles, casas, plazas, parques y comercios.

El poderoso ciclón, que se degradó a tormenta tropical, registró ‘remanentes de humedad asociados’, los cuales se ubicaron a 35 kilómetros en la zona noroeste de San Salvador, donde 880 habitantes fueron evacuados a unos 240 refugios para damnificados.

Las lluvias persistieron el miércoles de esta semana en la zona norte de Nicaragua. Las autoridades gubernamentales informaron de que comenzaron a evaluar los daños ocasionados por el ciclón Iota en la ciudad de Bilwi.