La cadena de televisión NBC ha informado este miércoles de que Hamza bin Laden, hijo del terrorista más buscado de la historia, Osama bin Laden, ha fallecido este miércoles. Tres fuentes no identificadas de la Administración estadounidense han confirmado el suceso, aunque no han revelado la fecha y la causa de la muerte de una de las actuales piezas clave de Al Qaeda.

El gobierno de Trump no ha dado datos sobre la muerte de Hamza bin Laden

También se desconoce si Washington ha jugado un papel decisivo en la muerte de Hamza, pues el pasado febrero ofreció una recompensa de un millón de dólares a quien proporcionara información que condujera a la localización y facilitara la captura del hijo del cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Según ha publicado The New York Times, la intervención se produjo antes de dicha recompensa anunciada, concretamente durante los dos primeros años de la Administración de Trump. El presidente del Gobierno ha asegurado en dos ocasiones a los periodistas que no quiere hacer ninguna declaración al respecto: "No quiero hacer comentarios sobre esto".

Anteriormente, la CIA acabó con la vida de otros hijos del terrorista, Saad en 2009 y Khlaid en 2011. En ese miso año, las fuerzas especiales estadounidenses asesinaron a Osama bin Laden en Pakistán, fundador del grupo terrorista en 1988, cuando Hamza, su hijo predilecto y sucesor designado, siguió sus pasos. Aunque no fue hasta agosto de 2015 que el actual líder de Al Qaeda, el egipcio Ayman al-Zawahiri, le nombró miembro oficial del grupo terrorista.

En un principio, el primogénito de Osama, Saad bin Laden, sería quien relevara a su padre como líder de la organización yihadista, pero tras fallecimiento durante un ataque con drones en Pakistán, Hamza fue nombrado como su nuevo heredero. Desde su niñez, Hamza empezó a prepararse para seguir los pasos de su padre, por lo que aprendió a manejar armas y amenazó mediante vídeos a estadounidenses y judíos.

Por esta razón, se le vio a su lado en Afganistán antes del 11S.

El hijo de Osama bin Laden estaba en busca y captura por Estados Unidos

El treintañero aparecía en la lista negra de acusados de terrorismo en Estados Unidos y en la lista de personas sujetas a un congelamiento internacional de sus activos y a una prohibición de viajar.

Asimismo, Arabia Saudí le retiró la nacionalidad a principios de este año y, aunque no se sabía con exactitud dónde podía encontrarse, las autoridades y algunos expertos en grupos islamistas sospechaban que podía encontrarse cerca de la frontera entre Afganistán y Pakistán, intentando cruzar a Irán.

El pasado mes de febrero, el secretario adjunto para Seguridad Diplomática de EE.UU., Michael Evanoff, reveló que Hamza se convertiría en el líder de Al Qaeda, tras revisar unas cartas encontradas en el complejo paquistaní de Abbottabad, donde se llevó a cabo la operación para acabar con la vida de Osama bin Laden.

A pesar de que durante los últimos años Al Qaeda no ha hecho acto de presencia y se ha mantenido a la sombra del Estado Islámico, el Gobierno estadounidense consideraba prioritaria la captura de Hamza, pues asegura que el grupo terrorista aún mantiene la capacidad y la intención de atacar a Estados Unidos y sus aliados.