Los últimos movimientos de Donald Trump y su administración arremeten contra Venezuela y Pakistán por supuestamente apoyar a organizaciones terroristas.
En la Casa Blanca están preparando incluir a Venezuela en la lista de países patrocinadores del terrorismo junto con las ya registradas: Corea del Norte, Irán, Siria y Sudán. El Departamento de Estado pone sobre la mesa del presidente Trump la siguiente medida por la supuesta colaboración del gobierno de Maduro con las milicias de Hezbolá y las FARC.
Según David Smilde, un investigador de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, los vínculos con Hezbola se han exagerado por motivos politicos de la derecha mas extremista norteamericana, basándose en rumores y fuentes de integridad cuestionable.
Los miembros del gobierno entrevistados no confirmaron esta decision todavía, pero para Caracas podría significar un embargo del petróleo venezolano, restricciones a la ayuda exterior de EEUU, restricciones financieras, además de prohibición de importación y exportación de material de defensa. El mayor promotor de la inclusión de Venezuela en esta lista es Marco Rubio, uno de los grandes políticos del gabinete de Donald Trump.
Trump recorta ayudas a Pakistán
El presidente norteamericano prometió recortar la ayuda a países que cree que "no hacen nada" por los Estados Unidos como Pakistán y Afganistán.
Donald Trump acusó al gobierno de Islamabad de cobrar dinero de los Estados Unidos y no haberse prestado a decirles que Osama Bin Laden vivía allí cuando era el hombre más buscado del planeta tras los atentados de 11 de Septiembre de 2001 en las Torres Gemelas.
Estados Unidos en este último año ha recortado las ayudas militares a Pakistán aludiendo a que ellos solo toman el dinero, pero que nunca harían nada por los norteamericanos. El presidente estadounidense también les acusa de no haber hecho lo suficiente para expulsar a los extremistas de sus fronteras además de la complicidad en el asunto de Bin Laden.
El primer ministro pakistaní le responde a Donald Trump que en lugar de acusar a Pakistán de los fracasos de EEUU, podría evaluar por qué con 400.000 soldados de la OTAN y afganos y tras un billón de dólares gastados, aún hoy los terroristas islamistas son más fuertes que antes. Cabe añadir que el gobierno de Islamabad negó rotundamente su conocimiento del escondite del ex líder de Al Qaeda.