El Periodista de color Moha Gerehou acusó el pasado domingo en su cuenta de Twitter a la Policía de una actuación racista, tras retirarlo, debido al color de su piel, de un acto convocado en la plaza de Oriente de Madrid por la Asociación por la Derogación de la Memoria Histórica con motivo del 20-N, aniversario de la muerte de Franco.

El motivo de los agentes para la intervención

El periodista Moha Gerehou se encontraba realizando su trabajo como fotógrafo en la concentración franquista de extrema derecha cuando la policía se acercó a identificarle.

Este acusa a la policía española de ofrecerle un trato discriminatorio al seleccionarle específicamente a él por sus rasgos étnicos. Los agentes reconocieron que el principal motivo de su actuación se debió a que la presencia de una persona negra en dicha circunstancia podía generar una situación de conflicto.

Moha Gerehou trabaja como periodista para el periódico digital eldiario.es, y en ese momento, se hallaba tomando instantáneas de la concentración convocada por la Asociación por la Derogación de la Memoria Histórica en vísperas del 43º aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. El periodista ha hecho público su altercado con la policía en redes sociales, ya que también es un conocido activista contra el racismo, que se presume bastante extendido al día de hoy entre los simpatizantes de ultraderecha y del régimen franquista (según el criterio de los agentes, que consideraron la presencia de una persona de color frente a la concentración de extrema derecha como una situación de riesgo), como los que se reunían el Domingo frente al teatro real en Madrid.

También a través de las redes sociales, la Plataforma de Defensa de la Libertad de Expresión ha mostrado su apoyo junto con diversos internautas, pidiendo una explicación al ministerio del interior, por la actuación policial que califican de racista.

Activistas de FEMEN fueron agredidas en la concentración

Durante el transcurso del acto, varias activistas del movimiento feminista FEMEN lo interrumpieron al grito de "Fascismo legal, vergüenza nacional".

Las tres mujeres que protestaban el domingo en el acto de extrema derecha, fueron detenidas inmediatamente, entre las agresiones, insultos y escupitajos de los asistentes. En un primer momento, los mismos manifestantes fueron quienes saltaron sobre las activistas. Pero rápidamente intervinieron los agentes quienes detuvieron a las 3 miembros de FEMEN. Uno de los que intentaba con sus propias manos y a empujones parar a dichas mujeres era el jefe nacional de la Falange, Manuel Andino, quien las insultó gritándoles "putas".