Un escandaloso caso de corrupción y discriminación fue detectado en el sistema de educación superior de Japón por lo cual el gobierno japonés lanzó hoy una encuesta a todas las universidades de medicina del país, después de que una universidad admitió que manipuló durante años los exámenes de acceso al curso para admitir menos mujeres.

El Gobierno aborda el problema a nivel nacional

El Ministerio de Educación pidió datos a las 81 instituciones públicas y privadas en el país para comprobar los procedimientos de admisión, así como la proporción de hombres y mujeres entre los candidatos seleccionados.

"Si las respuestas no son aceptables, haremos nuevas preguntas y visitaremos las instituciones", aseguró un portavoz del ministerio, añadiendo que los resultados de la encuesta se publicarán en el próximo mes.

A su vez fue convocado un comité compuesto por abogados quienes fueron contratados por la Universidad de Medicina de Tokio (TMU), el argumento dado por la universidad es que las profesionales de sexo femenino tienen a dejar la universidad en una alta proporción con respecto a los masculinos, razón por la cual tomaron la aberrante medida exclusiva y por demás ilegal.

Una universidad privada de medicina, en Tokio, admitió esta semana haber manipulado durante varios años los resultados de los exámenes de acceso a la institución con el objetivo de admitir menos mujeres, el objetivo era asegurar que las mujeres no representasen más del 30% del número total de estudiantes en la competición.

"Este caso es extremadamente lamentable", afirmó el ministro de Educación, Yoshimasa Hayashi, apelando a las instituciones a cooperar plenamente en las respuestas a la investigación, asimismo la ministra de Justicia, Yoko Kamikawa, subrayó que las "Ninguna persona debe ser discriminada de una manera tan injusta en Japón, ni en qué situación es".

En Japón, aproximadamente la mitad de las mujeres deja definitivamente sus empleos después de convertirse en madres, debido a factores socioculturales y dificultades para conciliar la vida familiar y profesional. El Gobierno de Shinzo Abe lanzó la estrategia Womenomics para promover una mayor participación femenina en el trabajo, pero el país sigue registrando una diferencia salarial significativa entre hombres y mujeres, así como una escasa presencia del género femenino en las grandes empresas y en la clase política .