Continúa la "cacería de brujas", nombre con el que el presidente norteamericano, Donald Trump, se ha referido a la investigación que se lleva a cabo para determinar los vínculos entre los asesores de su campaña presidencial y Rusia. Como se recordará, tras las elecciones norteamericanas del año 2016, en las que resultó electo Trump, no han cesado las acusaciones de la injerencia hacia Rusia en dichos comicios.
A la par de esta injerencia, se investiga si el equipo de campaña del ahora mandatario estadounidense estuvo involucrado en la actividad rusa.
Al respecto, el presidente electo no ha disimulado en mostrar su apoyo a Rusia y al Gobierno de Putin. Asimismo, se ha ensañado en contra de las investigaciones llevadas a cabo por el Fiscal General, Jeff Sessions, así como el encargado del caso desde el año 2017, Robert Mueller.
Trump levanta la voz en Twitter
En este sentido, el mandatario norteamericano ha indicado en su cuenta Twitter que: “Esta es una situación terrible y el fiscal general, Jeff Sessions, debería detener esta cacería de brujas amañada en este momento, antes de que siga manchando a nuestro país. Bob Mueller está totalmente en conflicto, ¡y sus 17 demócratas enojados que están haciendo su trabajo sucio son una desgracia para EE.UU.!”.
Para comprender la situación, se debe señalar que según la Constitución de EE.UU., la Fiscalía General de la República es una parte integrante del Poder Ejecutivo, y por lo tanto, subordinada al presidente de la nación. A pesar de ello, la Corte Suprema de Justicia ha sido enfática en desarrollar el principio de no interferencia entre funciones públicas, a lo cual Trump se había comprometido.
En cuanto a Mueller, y las acusaciones de Trump, The Washington Post realizó una investigación en torno a los 17 miembros del equipo de Mueller, en la cual se pudo constatar que 13 de ellos están afiliados al Partido Demócrata, en tanto que los otros cuatro, nunca han estado afiliados a ningún partido.
Paul Manfort, el hombre que manejó la campaña presidencial de Trump
Las declaraciones de Trump se presentan en el momento en que su asesor de campaña Paul Manafort, se enfrenta por segundo día consecutivo a un juicio en el que está acusado de no haber declarado sus relaciones comerciales con políticos ucranianos, con posturas en favor de Moscú. Vale destacar que Manafort recibió más de 60 millones de dólares por sus trabajos de cabildeo en favor de del presidente ucraniano, Victor Yanukovich. Monto que nunca declaró al fisco y por lo cual también está siendo investigado.
Por lo pronto, el presidente Trump, a pesar de ser la máxima autoridad del Poder Ejecutivo, no tiene potestades para despedir a Mueller, ni removerlo de la investigación. Lo que sí está dentro sus facultades es remover al propio fiscal general, para que el fiscal electo designe nuevos funcionarios para la investigación.