Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos pidió a la ONU que se incrementen las sanciones en contra del gobierno de Nicolás Maduro, puesto que ya la situación de los migrantes venezolanos se ha vuelto insostenible. Estas declaraciones las realizó en medio la toma de posesión del presidente colombiano Iván Duque y luego del anuncio que emitió de ayuda al gobierno colombiano de 9 millones de dólares para asistir a las personas en la frontera colombo-venezolana.

La diplomática dijo a la prensa en Bogotá “Es hora de que los países de la región que están sufriendo la migración (…) condenen a Maduro y le digan que es tiempo de irse”, expresó además que era su deber como representante de la comunidad internacional brindarle ayuda a cualquier nación que pida la intervención para que no se violenten los derechos humanos de los ciudadanos.

La visita de la embajadora la realizó en la zona de Cúcuta y expresó su descontento y se vio muy afectada por evidenciar por sí misma la desesperación de cientos de venezolanos que tienen que abandonar su país diariamente para mejorar la calidad de vida de sus familias.

De inmediato se pronunció Diosdado Cabello

La noticia de las declaraciones de la embajadora corrió como la pólvora y de inmediato se pronunció el actual Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello, quien continúa con su tono agresivo en contra de los funcionarios de Estados Unidos. En esta oportunidad tildó de cínicas las declaraciones de Haley y criticó las opiniones de la situación venezolana.

Cabello señaló que Haley debía enfocarse en los niños enjaulados e incomunicados que había en su país, luego de la separación por las políticas migratorias impuestas por Trump y que además debía dejar el show mediático en las fronteras venezolanas.

Así lo expresó el presidente de la ANC.

Para Cabello emitir juicios a las diferentes personalidades le resulta muy fácil, hasta el punto de que utiliza el espacio de su programa de televisión "Con el mazo dando" para desacreditar a todas las personas que no son afectos al gobierno de Maduro.

Para reflexionar

La grave crisis económica que atraviesa Venezuela ha dejado a millones de familias desarticuladas, porque han tenido que migrar a otras tierras para poder alimentar a sus familias, sin contar con el número de personas que han muerto por falta de alimentos, medicinas y en manos del hampa.

Al igual que EEUU muchos países han repudiado las políticas impuestas por Maduro y cada día se suman un manojo de malas decisiones que provocan hiperinflación y cortan el hilo constitucional.

La ayuda que ha dado el gobierno de Estados Unidos ya alcanza la cifra de 69 millones de dólares, con el fin de resguardar a los migrantes venezolanos. Muchos países del mundo se encuentran a la espera de que el gobierno venezolano tome conciencia y de una vez por todas se den cuenta de que su tiempo en el poder ha caducado.