El tráfico de personas es un delito que data de la era colonial, cuando los terratenientes comerciaban con esclavos, a veces en grandes ferias similares a las que hoy en día comercializan ganado, luego de abolida la esclavitud se creía erradicada dicha práctica, cosa que la verdad parece estar alejada de la realidad, y es que en la era actual la conflictividad bélica y la proliferación de las actividades ilegales ligadas a grandes mafias que operan actualmente mantiene la práctica del tráfico de personas.
Uno de los casos más sonados recientemente ha sido la red de trata de personas desmantelada en Austria, la cual pertenecía a una mafia de origen venezolano que atraía a ciudadanas de dicho país aprovechando la crisis económica que allí se vive, terminando finalmente prostituyéndose en contra de su voluntad.
Contundentes declaraciones ofrece la ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió hoy el fin de la impunidad para los traficantes de personas, en un mensaje con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas. "Es bastante frecuente y recurrente ver que las redes de trato de personas terminan con plena inmunidad, lo cual nos mantiene fuertemente preocupados", dijo. Guterres defendió la adopción de medidas para que los traficantes sean juzgados y para que las víctimas reciban apoyo y protección.
El secretario general de Naciones Unidas destacó a propósito las medidas contra el tráfico aprobadas en el Pacto Global para la Migración, acuerdo cerrado este mes que será oficialmente aprobado en diciembre.
Según Guterres, los países miembros de la ONU demostraron en este pacto "determinación para prevenir, combatir y erradicar el tráfico de personas" en el ámbito migratorio.
Los niños son las víctimas más sensibles de este delito
António Guterres subrayó que el tráfico de personas asume muchas formas distintas y "no conoce fronteras", aunque es claro que los Niños, los jóvenes, los migrantes y los refugiados están especialmente expuestos a este fenómeno.
"Este delito se alimenta en gran parte de las desigualdades sociales y las grandes oleadas de migración actual", afirmó, añadiendo que los traficantes aprovechan la desesperación de sus víctimas y "les roban sus derechos fundamentales".
Según la ONU, entre 2012 y 2014 fueron detectadas 63,2 mil víctimas de tráfico de personas en 106 países y territorios.
Más de dos tercios de las víctimas (71%) son mujeres y niñas, a menudo destinadas a la explotación sexual, aunque la proporción de hombres ha subido en los últimos años, con muchos a ser traficados para trabajos forzados.