La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, quien asistió a la toma de Iván Duque como nuevo presidente de Colombia, ha anunciado una nueva ayuda del Gobierno norteamericano por la cantidad de 9 millones de dólares para aliviar la situación de los migrantes venezolanos en Colombia.

La diplomática aprovechó la oportunidad para pedir a los países de la región una condena regional más fuerte y rotunda contra el Gobierno de Nicolás Maduro y fue muy enfática al decir que ya es hora de que los países de la región condenen a Maduro y le digan que es tiempo de irse.

Venezolanos en Colombia

Se estima que en los últimos 16 meses han ingresado a Colombia más de un millón de personas provenientes del otro “rico país” a través de una convulsionada frontera que se ha convertido en una ruta cada vez más intrincada para el contrabando de drogas y de la subsidiada gasolina venezolana. Según las autoridades colombianas, la mayoría ha llegado con intenciones de quedarse.

Se calcula que a la fecha han sido regularizados temporalmente y de manera oficial a unos 820,000 venezolanos, tras huir de la crisis económica en su país hacia Colombia, a pesar del evidente deterioro de las relaciones diplomáticas entre Caracas y Bogotá.

Visita de la embajadora de EE.UU. a los puestos fronterizos

La diplomática también aprovechó para visitar el puesto fronterizo de Cúcuta en el lado colombiano de la frontera con Venezuela, y los campamentos de refugiados venezolanos que han sido instalados en la zona.

Afirmó en declaraciones a los medios de comunicación que pudo "sentir su dolor" y "por eso estamos aquí".

Constató la crisis humanitaria que vive Venezuela y se pronunció de nuevo contra el aGobierno de Maduro. La funcionaria norteamericana anunció en Cúcuta la nueva ayuda, suplementaria a los 60 millones de dólares que ya se ha entregado a Colombia.

Alertó asimismo a los países de la región sobre la necesidad de fijar posición como región ante el drama que se vive en Venezuela.

Hizo un llamado a no callarse lo que está sucediendo en ese país, de modo que la comunidad internacional también escuche y pueda condenarlo. Nikki Haley responsabilizó a Nicolás Maduro por el "caos" que ha generado la crisis económica en Venezuela, que ha provocado un éxodo de venezolanos hacia la vecina Colombia en búsqueda de alimento, salud y trabajo. Dice también que Maduro "debe pagar" por "dejar con hambre" a muchos venezolanos.

La embajadora constató la ayuda que presta Colombia a Venezuela y agradeció la gestión humanitaria que allí se realiza. También expresó desde Cúcuta a los medios de comunicación su deseo de que todos vieran las caras, las familias, los niños, los ancianos, los bebés que tienen que dejar su tierra de origen y cruzar este puente para conseguir una sola comida al día.

En opinión de la embahadora Nikki Haley "Maduro es el responsable por todo lo que le ocurre a estas personas en Venezuela" y aseveró que el gobernante venezolano "siempre ha tenido excusas", por lo que cree que "la comunidad internacional debe aislarlo para que el pueblo venezolano pueda volver a su vida".