El autodenominado “Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio" dio inicio este jueves 02 de agosto en Bogotá a un juicio contra Nicolás Maduro Moros, presidente de esa Nación. El mandatario es imputado por un caso de corrupción relacionado con el escándalo de sobornos de la firma brasileña Odebrecht.
Se dio inicio a la audiencia
El presidente del tribunal, Miguel Ángel Martín, al iniciar el juicio celebrado en la sede del Congreso de Colombia, señaló que la audiencia es promovida por Luisa Ortega Díaz, exfiscal general de Venezuela y trata el enjuiciamiento por delitos graves que determinan la necesidad debatir conforme a los lineamientos previstos en el ordenamiento jurídico.
Por esta razón, el tribunal deberá “verificar la responsabilidad o no" de Nicolás Maduro Moros, quien ha sido acusado de manera formal. Martín, aseguró que en Venezuela se están produciendo situaciones “muy tristes", debido a la existencia de crisis humanitarias que han generado un terrible daño al pueblo venezolano. Recalcó que existe una crisis institucional que afecta la normalidad de la sociedad en general. El presidente de los magistrados, también mencionó que existe "un vacío institucional" en el poder ejecutivo, por lo que hizo un llamado a los diputados de la opositora Asamblea Nacional para que llenen ese vacío e inicien de manera inmediata un proceso de transición que permita revocar la estabilidad, garantizando el reestablecimiento del Estado de Derecho.
El origen del juicio
En el mes de marzo de este año, el Tribunal Supremo de Justicia exiliado, admitió la demanda interpuesta por la fiscal Ortega Díaz en la que se acusa a Nicolás Maduro de delitos de corrupción relacionados con la empresa brasileña Odebrecht. En dicha demanda se solicitó la emisión de una orden de captura contra el mandatario a través de Interpol.
Un mes más tarde, la exiliada máxima instancia judicial de Venezuela, declaró suspendido a Maduro de su cargo como presidente de Venezuela y lo inhabilitó para ejercer funciones públicas, mientras se prolongue la investigación.
Las acusaciones
Ortega denunció que en Venezuela se canceló a la empresa Odebrecht más de 35.000 millones de dólares y más de 2.300 millones de euros por un total de once obras inconclusas.
Entre estas cuentan El metro de Caracas y el metro de Los Teques. Esta cantidad de dinero, representa cuatro veces las reservas internacionales con las que cuenta hoy día la atribulada Nación sudamericana.
Agregó que en el año 2005, mientras Maduro era el canciller del gobierno de Hugo Chávez Frias, se le adjudicaron a la firma de manera directa y sin la debida licitación por concurso varias obras de vivienda, transporte y servicios. Asimismo, acusó a Maduro de solicitar a Odebrecht financiamiento para su campaña presidencial del 2013, por un monto de 50 millones de dólares. Esto bajo el compromiso de que al asumir la primera magistratura de Venezuela, daría trato preferencial a la empresa para la concesión de contratos por obras multimillonarias.
Según Ortega Díaz, los actos cometidos por Maduro encuadran dentro de los tipos penales de corrupción propia y legitimación de capitales. Señaló que solo por el primer cargo Maduro podría purgar una condena de entre tres y siete años de cárcel y cancelar una multa por 50% del monto recibido.
Alegatos de la defensa
Tras la acusación, Andrés Lindo, abogado defensor de Nicolás Maduro, enfatizó que el acusado solo firmaba los contratos con la empresa brasileña y que si había incumplimiento, es a ésta a quien debe investigar el Ministerio Público, desestimando así las acusaciones de Ortega Díaz. Lindo solicitó al tribunal la absolución de su defendido, ya que los delitos imputados ni las pruebas son suficientes y las pocas que existen con relación directa no han sido incorporadas al expediente.
Al juicio de Maduro, asisten solo algunos de los magistrados en el exilio, ya que 13 de ellos se encuentran en EE.UU., seis están en Chile, cuatro en Panamá y otros cuatro en Colombia.