Rusia continúa "intentando debilitar y dividir" a Estados Unidos a través de una "extensa campaña de recados", que busca alterar sus elecciones y, más concretamente, las próximas legislativas de noviembre. Los jefes de las agencias de seguridad estadounidenses sorprendieron ayer con esta contundente acusación en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Afirmaron que la administración del gobierno de Trump ha tomado "medidas decisivas" para proteger su proceso electoral.

Los ataques pueden ser letales en una elección presidencial

Los ataques son "reales" y buscan "debilitar" el país, aseguró el director Nacional de Inteligencia Nacional, Dan Coats.

"Es una amenaza que debemos tomar muy en serio", añadió el director del FBI, Christopher Wray. Sus palabras vienen dos semanas después de que Trump minimizara la injerencia rusa en las elecciones presidenciales del 2016, cuando realizó una reunión con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Helsinki.

Wray subrayó que Moscú "intentó interferir en las últimas elecciones" y que ahora mantiene estas "acciones malignas". "La amenaza no desaparecerá", señaló, y declaró que el FBI ha detectado esfuerzos de agentes rusos para atacar las infraestructuras electorales de los Estados Unidos, además de intentos de piratear información de algunos candidatos políticos. Por otra parte, apuntó, también buscan minar la democracia norteamericana con la manipulación de noticias, la difusión de informaciones falsas y el fomento de discursos que dividen los estadounidenses.

Están trabajando la secretaría de seguridad nacional, como Coats y Wray, Kirstjen Nielsen, y el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton. Este último aseguró que "el presidente Trump no tolera ni tolerará interferencias en el sistema electoral de Estados Unidos". Y, por ello, afirmó que el gobierno había tomado "medidas decisivas" para defender las elecciones.

Medidas contra la injerencia

La Casa Blanca, más tarde, publicó un comunicado en el que enumeraba estas acciones, aunque sin dar muchos detalles. De momento, han ofrecido su ayuda a las autoridades locales y estatales para evitar injerencias en sus infraestructuras. Por otra parte, han hecho reuniones y cursos de seguridad cibernética con funcionarios electorales de los 50 estados.

Coats, que coordina los servicios de inteligencia estadounidenses, precisó que la actual campaña contra el proceso electoral del país no es tan "fuerte" como la que detectaron en los comienzos del 2016m y que entonces tuvo como objetivo ayudar Trump a ganar la Casa Blanca. El presidente estadounidense ha dudado en varias ocasiones sobre la injerencia electoral de Rusia y ha atacado repetidas veces, la última fue el miércoles pasado, el caso que investiga estas acciones de Moscú.

"Nuestra libertad está en el punto de mira", admitió Nielsen, "nuestros adversarios intentan dividirnos ". De hecho, Wray explicó que una gran parte de los intentos de Rusia "de dividir" los estadounidenses se hacen a través de las redes sociales, y aseguró que están trabajando con las compañías tecnológicas para defender los intereses del país.

Precisamente Facebook anunció el pasado martes la supresión de 32 páginas y perfiles falsos en su red y en Instagram, que buscaban desinformar sus usuarios estadounidenses de cara a las legislativas de noviembre.