La geopolítica actual presenta a la Unión Europea (UE) como una víctima acorralada por múltiples enemigos. Estos enemigos son tanto internos como externos. Entre los problemas internos se encuentran el auge de los llamados "populismos", tanto de derechas como de izquierdas, que han llegado al poder en algunos países miembros, como por ejemplo Hungría e Italia.
En otros estados de la UE, los populistas han estado a punto de alcanzar el poder (Francia), o son la primera fuerza de la oposición (Alemania) En otros muchos países, esta clase de partidos crecen sin dique de contención, mermando desde dentro el consenso necesario para que la UE siga teniendo unas instituciones estables y fuertes.
Francia debe asumir el liderazgo geopolítico que deja Alemania
La otrora potencia que regía los destinos de la UE, se encuentra en una situación difícil. El gobierno de Angela Merkel se ve presionado desde dentro de su propio partido para que adopte medidas cada vez más estrictas en materia de inmigración. Esta inestabilidad ha provocado que Alemania ya no pueda dirigir los destinos de la UE con la firmeza del pasado.
La última esperanza europea parece pasar por Francia. Su presidente, Emmanuel Macron, es un convencido europeista que además ha sabido lidiar, y vencer, alguno de los problemas que acosan a la UE. Derrotó en las urnas a un FN en la cúspide de su popularidad, y supo presentar propuestas a las políticas anti - UE y anti - inmigración de su rival Marine Le Pen.
El liberalismo de Macron debe frenar la guerra comercial proteccionista
En un libro escrito por la periodista francesa Sophie Pedder, titulado Revolution Francaise: Emmanuel Macron and the quest to reinvent a nation, se presenta al presidente francés como un "rey filósofo moderno" El líder de REM (Republique En Marche!) es, según la opinión de la autora, un abanderado del liberalismo.
Para Pedder, ser liberal en unos tiempos en los que las políticas proteccionistas llevadas a cabo por Trump y con las que amenaza China, puede ser la llave a evitar una grave crisis económica derivada de la guerra comercial que se produciría con la subida de los aranceles aduaneros. También alaba la capacidad de negociación de Macron en este aspecto.
Hace unos días hemos conocido que el presidente francés rechazó amablemente una atrevida propuesta de Donald Trump. Según algunas fuentes, el dirigente de EEUU le habría propuesto que Francia abandonara la UE, a cambio de esto, EEUU negociaría con Francia condiciones muy favorables en el intercambio comercial de ambos países. A lo que Macron, como ya se ha dicho convencido europeista, se negó rotundamente.
Además, el residente del Elíseo ha tomado una posición de liderazgo en la negociación del tema de la inmigración en el pasado Consejo Europeo, en el que, junto a España y Alemania, propusieron la creación de centros de atención a inmigrantes en países desde donde surgen las principales rutas de llegada a Europa de inmigrantes y refugiados.