La Geopolítica es la ciencia que analiza las relaciones entre los estados y sus equilibrios de poder, no sólo político, sino también territorial, económico o diplomático. Podríamos decir que la Geopolítica es una derivada de la política internacional en la que no se mide sólo sus relaciones diplomáticas, sino también en cómo se organizan en una escala de influencia y autoridad en los distintos entornos geográficos y continentes del planeta.

En la actualidad, la tensión internacional está alcanzando una temperatura que no se recordaba desde los tiempos de la guerra fría entre EEUU y la URSS.

En términos básicos, las divergencias siguen existiendo entre Oriente y Occidente, con dos potencias asiáticas en auge (Rusia y China), deseosas de ganar poder e influencia más allá de los Urales y del Sudeste Asiático, y dos potencias occidentales (EEUU y la UE) aún muy poderosas pero con graves problemas internos y externos, como la inmigración y el terrorismo internacional.

Rusia, interesada en remover la situación geopolítica actual

En los últimos años se ha acusado a Rusia de estar detrás de la creación de series de multicuentas en redes sociales y de la financiación de páginas web cuyo cometido era la creación de contenido fraudulento (noticias, rumores, falsos atentados...) ahora conocido como postverdad o fake news, cuyo fin era el de desestabilizar a los estados de la UE para tratar de conseguir aumentar su influencia y poderío económico en alguno de esos países.

Entre otros casos, se sospecha que el gobierno de Putin pudo estar detrás del Brexit británico, del auge del FN de Le Pen en Francia, de la victoria de Donald Trump en EEUU, e incluso, del procés independentista de Catalunya.

La seguridad cibernética de los países será una clave geopolítica

En este contexto, el servicio de inteligencia alemán ha advertido esta mañana de que en este año se ha visualizado que los medios y fuentes de información que Rusia, China e Irán emplean para crear series de ciberataques masivos y falsa propaganda han aumentado su calidad, y por lo tanto la dificultad para ser neutralizados, y ha advertido al resto de países occidentales que optimicen sus equipos y programas de seguridad contra los delitos cibernéticos, en previsión de que en las próximas semanas y meses puedan realizarse nuevas campañas de hackers, y oleadas de propaganda y fake news de alguno de los países citados.

El gabinete de Angela Merkel también ha recordado que, debido a esta situación de posible amenaza de injerencias extraterritoriales en Internet, es preciso que los países occidentales destinen más recursos a programas de seguridad que eviten, en el mayor grado posible, que las campañas de desestabilización y desconfianza promovidas desde el exterior tengan impacto en la población.