Hoy se celebra el Día Mundial de los Refugiados, mientras muchos aún retienen en sus retinas las duras imágenes de los niños separados de sus padres en las fronteras de EEUU, ya que Donald Trump sigue adelante con sus estrictas medidas anti - Inmigración que, por otra parte, formaban parte del programa electoral que le llevó a la Casa Blanca en 2016.
También siguen frescas las imágenes del barco de refugiados "Aquarius", y todos los precedentes que motivaron que el gobierno español decidiera hacerse cargo de las personas que llevaban a bordo.
Es decir, la actitud insolidaria de los gobiernos italiano y maltés (tampoco Francia quiso hacerse cargo del problema, aunque finalmente ofreciera su ayuda al gobierno de Pedro Sánchez)
Muchos sectores de la población europea desconfían de la inmigración
Por lo tanto, en este Día Mundial de los Refugiados, existen serios motivos para mostrar una seria preocupación, y un moderado escepticismo acerca de si realmente la sociedad europea y occidental, en su conjunto, es consciente de los graves dramas por los que pasan las personas que deciden abandonar sus hogares para buscar un futuro mejor en otro país, y si realmente se está haciendo una pedagogía adecuada al respecto.
La realidad es que en Europa y en EEUU existen gobiernos cuya línea política al respecto ha optado por tomar medidas restrictivas en materia de inmigración.
Medidas que son apoyadas por un porcentaje alto de su población. Y que en otros países, como Alemania o Francia, puede que se tomen próximamente.
Un Día Mundial de los Refugiados duro para Europa
La crisis económica, los recortes en sueldos y la precariedad laboral, el terrorismo islámico, son todos ellos temas que han favorecido un sentimiento de rechazo hacia los inmigrantes en amplios sectores de la sociedad en muchos países.
Lamentablemente a Donald Trump o a Matteo Salvini le han puesto en sus cargos de poder sus compatriotas, y habría que preguntarse por qué.
Desde los sectores y partidos progresistas se argumenta que la culpa no es de los refugiados o de los inmigrantes, sino de un modo de entender el sistema capitalista que prefiere crear enemigos exteriores antes que afrontar sus miserias.
Sin embargo, ese mensaje sin una alternativa política coherente, y fácil de entender para algunos sectores de la sociedad, no sirve de mucho.
Reflexionar y cambiar la tendencia, clave en este Día Mundial de los Refugiados
Guste, o no, el mensaje de la extrema derecha y de los sectores reaccionarios en materia de inmigración parece más cercano, porque toca más el día a día de las personas de a pie. Pensar en eso y tratar de contrarrestar su mensaje debería ser la reflexión principal que debería tomarse hoy, Día Mundial de los Refugiados, más que aportar datos