Después de 18 días, fueron rescatados los niños y el entrenador de la cueva. La operación de rescate tomó tres días y hasta último de los Niños fue llevado al hospital junto a sus compañeros de equipo, donde permanecerán en aislamiento por hasta siete días para evitar el riesgo de infección.

El clima fue el mejor aliado para un rescate exitoso

Nueve días después, los buzos de rescate localizaron al equipo refugiado en una cornisa rodeada de agua. Alrededor de dos millas de pasadizos estrechos e inundados separaban su refugio de la entrada principal.

Los esfuerzos para bombear agua comenzaron inmediatamente cuando las autoridades trataron de aprovechar una interrupción en las lluvias monzónicas.

El bombeo durante todo el día dio sus frutos con condiciones que indicaba que se podía caminar en algunas partes de la cueva. Pero la operación de rescate aún dependía de que los niños usaran equipo de buceo, a pesar de no tener experiencia previa en buceo. Cada niño debía ir acompañado por dos buceadores.

Al final de la operación, misma que fue un éxito de los equipos de rescate que lograron terminar el rescate en un tiempo menor al esperado.

Primeras imágenes de los niños en un hospital tailandés

El Gobierno tailandés ha hecho públicos este miércoles las primeras imágenes de los niños rescatados de la cueva.

Hace dos días se completó la misión de rescate, con la extracción de los últimos cuatro niños y su entrenador, de 25 años que fueron ingresados ​​en el hospital de Chiang Rai, la provincia en el norte de Tailandia donde está la cueva.

Según los informes médicos, todos están en buenas condiciones, aunque han perdido una media de dos kilos en los diecisiete días que pasaron dentro de la cueva.

De todos esos días, pasaron nueve sin comida y alimentándose sólo con el agua que recogían de las filtraciones de las paredes, hasta que los encontraron los equipos de rescate en una gruta. Uno de los niños que salieron el último día, ayer martes, sufre una infección pulmonar, pero su pronóstico no es grave.

"Según nuestra evaluación, todos están en buenas condiciones y no están estresados", informó Thongchai Lertwilairattanapong, del Departamento de Salud de Tailandia.

Los padres de los cuatro primeros chicos liberados domingo han podido visitarlos, pero han tenido que llevar trajes de protección y mantenerse a dos metros de distancia como precaución. Todos los menores han sido vacunados del tétanos y la rabia.