El primer mandatario chileno, Sebastián Piñera, criticó el accionar de la alta jerarquía de la Iglesia católica de su país ante la serie de denuncias de abusos sexuales y pederastia que se han venido suscitando en los últimos meses, contra sacerdotes y otros miembros de la iglesia católica.

Al respecto, la Fiscalía chilena lleva a cabo una investigación judicial a fin de esclarecer estos casos y la participación real de los líderes del clero. Piñera manifestó su dolor ante esta situación, que mancha al catolicismo en el país sudamericano.

Los hechos

Tras la sucesión esto, la situación se ha tornado un tanto más grave. Esto es debido a que todo apunta a que los más altos líderes de la iglesia de Chile estaban al tanto de los delitos y no hicieron nada por denunciar estos casos, por lo cual se convierten en cómplices como encubridores de los delitos ante la justicia civil. Por estos hechos de pederastia ya se contabilizan al menos 58 religiosos investigados por la Fiscalía de ese país.

Su pesar por las víctimas

Manifestó el mandatario en una entrevista ofrecida a los medios que la situación le duele por dos razones, en primer lugar, porque sabe que hubo muchas víctimas a las que nadie acogió, ni las escucho, ni les ofreció protección.

Estas víctimas han debido sufrir “una soledad muy dolorosa”.

En segundo lugar, manifestó Piñera que le duele mucho porque es un hecho público y notorio que muchas de las altas autoridades de la Iglesia católica hayan estado al tanto de los hechos y, en lugar de enfrentarlos con decisión y coraje y sobre todo con la verdad, decidieron ocultarlos por error, prudencia o negligencia.

Igualmente, recalcó que al salir a la luz pública toda esta situación, podrá ser enfrentada con la verdad a fin de que sea corregida con coraje y justicia. Esto evitará que se sigua “barriendo bajo la alfombra” ante este tipo de atroces delitos.

La justicia debe ser para todos

Piñera aseguró que la justicia debe ser igual para todos y que mientras más alto es el poder y la autoridad que ostente una determinada persona, mayor debería su responsabilidad ante la justicia.

Este comentario surgió sobre el tema de si las autoridades de la Iglesia deberían terminar en prisión, tras haber cometido estos delitos.

Manifestó su deseo de que esto deje una enseñanza para la Iglesia, recalcando su respeto a esta institución como fiel católico. Enfatizó el mandatario que los miembros de la Iglesia jamás deben encubrir un crimen, y menos cuando se trate de delitos de abuso sexual contra niños.

El presidente expresó su confianza en que esta desagradable y repudiable situación, permita a la Iglesia católica de su país reiniciar una nueva etapa de mayor compromiso con la verdad.