La Fiscalía de Lübeck publicó un comunicado en el que acusa a un residente de la ciudad por haber herido a varios pasajeros de un autobús e intentar incendiar la unidad de transporte público. El sospechoso de 34 años, es un ciudadano de alemán nacionalizado y de origen iraní. Ulla Hingst, portavoz de la Fiscalía, indicó que el ataque se produjo con un cuchillo de cocina, con una hoja de 13 centímetros de largo.
En una conferencia realizada horas después del ataque, tanto la policía de la zona como la Fiscalía confirmaron que el sospechoso no presentó ni indicios de radicalización política, ni rasgos terroristas.
Detalles de las investigaciones
Antes de su reconocimiento, la Fiscalía pedía comprensión y paciencia para poder comprobar la identidad del agresor, con la finalidad de tener la seguridad de poder suministrar la información correcta del mismo y de cualquier otro detalle relacionado con el hecho.
También se informó que el sospechoso fue detenido y estará preso de forma preventiva, mientras se desarrolle la investigación y hasta que comparezca ante el juez de instrucción que lleva el caso. No se han suministrado los datos del nombre del sospechoso. Sin embargo, se confirmó su arresto en el lugar de los hechos, el cual permanece bajo custodia.
Algunos medios locales informaron de un saldo de un fallecido y doce heridos, tras el incidente, indicando que dos eran de gravedad.
Sin embargo, posteriormente la información fue desmentida la información por fuentes policiales que indicaron que habían diez personas heridas por arma blanca, una de ellas de gravedad.
Testigos presenciales describen el ataque y destacan la rápida actuación del conductor
Testigos presenciales entrevistados por un medio de televisión local detallan que, al momento del ataque, el autobús en el que viajaban alrededor de 70 personas se dirigía de Lübeck a la vecina localidad de Travemünde. Los pasajeros se dirigían a unas populares fiestas locales.
El conductor, al momento de percatarse de la situación de amenaza que vivían los pasajeros y él mismo, detuvo el vehículo y abrió las puertas para que pudieran huir y ponerse a salvo. Los testigos también comentaron que un reducido grupo de personas pudo debilitar al atacante y poco después fue detenido por agentes policiales que se encontraban adyacentes a la zona.
Algunos pasajeros pudieron advertir que de su mochila surgía una sustancia sospechosa o humo, así como material de ignición (no explosivos). En ese momento fue que el sospechoso comenzó a atacar a los pasajeros con un cuchillo de cocina.
Fuentes policiales no han confirmado la presencia de la sustancia o humo, sin embargo, indican que se está investigando el contenido de una mochila abandonada en el interior del autobús.