Luego de la decisión del TRF-4 de Porto Alegre que ordenó el encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, el solicitado por las autoridades tiene hasta las 17 horas de Brasil para presentarse ante la comisaría de la Policía Federal de Paraná en la ciudad de Curitiba, en la región sur del país.
Mientras se agotan las horas para presentarse ante las autoridades judiciales, la defensa del líder del PT intenta un nuevo recurso ante el Supremo Tribunal Federal para impedir que el dirigente de la izquierda sea llevado a la prisión, donde comenzaría a cumplir una condena de 12 años y un mes con régimen cerrado.
Un Brasil polarizado
Mientras los simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT) y el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) anuncian acciones de reacción, en caso de que las autoridades consigan aprehender al expresidente, ciudadanos afines a la derecha celebran en medio de la incertidumbre de una posible fuga del dirigente sindical, requerido por la justicia.
La izquierda ha convocado un “escudo humano” frente a la central de trabajadores metalúrgicos en São Jose Dos Campos en la Gran São Paulo, donde se encuentra Lula, acompañado de sus familiares y compañeros de partido, para impedir un allanamiento al recinto que terminara en la detención del implicado en el escándalo de corrupción que le costaría la libertad, posibilidad que ha sido descartada por la Policía Federal.
Entre agresiones y recursos en la ONU
Además de agotar todas las vías posibles para el no encarcelamiento del expresidente, la defensa interpuso este viernes un recurso ante la Organización de Naciones Unidas para que vele por la seguridad de quien enfrenta a la justicia por lavado de dinero, pero alega ser un perseguido político.
El solicitado por la justicia convocó a los medios a una rueda de prensa a las 16 horas de São Paulo, en el lugar donde permanece atrincherado a la espera del plazo tope para su entrega, sin embargo, varios periodistas que se han presentado frente al lugar y han denunciado agresiones por parte de los izquierdistas, que los responsabilizan de ser cómplices de un supuesto abuso cometido contra el petista que aspira a un nuevo período frente a la presidencia.
Mientras transcurre el día, simpatizantes del expresidente izquierdista se han manifestado a favor de la decisión y como medida de presión para que las autoridades ejecuten la decisión del TRF-4, ratificada por el Supremo Tribunal Federal. Se espera que al final de la tarde ocurran manifestaciones a favor o en contra del líder del PT, toda vez que se conozca su decisión y las acciones de las autoridades al respecto.