En medio de la peor crisis política, social y económica en la historia del país suramericano, el ente electoral venezolano hace llamado a elecciones presidenciales bajo la sombra del ventajismo oficial, la posibilidad de fraude y de una nueva reelección del actual mandatario Nicolás Maduro Moros.
Inicialmente, los comicios fueron pautados para el próximo 22 de abril, sin embargo, la máxima rectora del ente comicial anunció este jueves el nuevo cronograma de las elecciones presidenciales.
Según informó Lucena, las presidenciales se realizarán durante la segunda quincena del mes de mayo, específicamente el día domingo 22. La rectora recalcó que los comicios se llevarán a cabo en conjunto con la elección de los consejos legislativos y los concejos municipales.
Razones del cambio de fecha
La presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, conocida militante del partido oficialista, Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), señaló que al postergar las elecciones presidenciales se busca ofrecer las "más amplias garantías electorales".
Algunas garantías del proceso
Como medidas paliativas ante el descontento opositor, por el ventajismo, la posibilidad de fraude y en general, las condiciones desfavorables para acudir a las urnas, el CNE, además de postergar la fecha de los comicios, aprobó la reubicación de los centros electorales, tal como estaban antes de julio de 2017, cuando de manera uniltaleral, decidió reubicar a los votantes de varios centros electorales, históricamente opositores, a otras centros ubicados en zonas de difícil acceso o centro muy congestionados.
Asimismo, ofrecen la reapertura del registro electoral, tanto en Venezuela como para los venezolanos que se encuentran en el extranjero, señalando además que se llevará a cabo un nuevo sorteo para la asignación de los miembros de mesa. De igual forma, dan garantías de los respectivos procedimientos de auditoría durante todo el proceso, lo cual incluye la observación internacional y la presencia de medios de comunicación públicos y privados. Enfatizó que deberán existir igualdad de condiciones y que el gobierno no podrá hacer uso de las clásicas “cadenas de radio y televisión” para hacer propaganda política, tal como ha ocurrido de manera flagrante en procesos comiciales pasados.
A pesar de las "garantías" que ofrece el CNE, quedan muchas dudas acerca de la confiabilidad e imparcialidad de este cuerpo electoral, cuyo tren directivo está conformado, en su mayoría, por personajes claramente alineados con el gobierno de Maduro.