El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, mientras estaba en el proceso electoral, había dicho que, de ser necesario, iría a Corea del Norte para avanzar en el proceso de paz. Después de convertirse en presidente, también dijo que no habría más guerras en la Península Coreana.
Pero una vez en la silla de presidente, Moon se dio cuenta de que no era un hombre independiente y que la verdadera fuerza motriz de la política en la península de Corea era Estados Unidos. Con Donald Trump lanzando ataques al norte y amenazando con la guerra, Moon se convirtió en un espectador desventurado.
Ahora se informa en The Quaint que Moon se ha enterado de la invitación que le hizo Kim Jong-un al declarar que el Norte estaba listo para dialogar con los Estados Unidos.
No hay duda de que el presidente Moon se sorprendió por la invitación del líder norcoreano para visitar Pyongyang. La invitación fue entregada por la hermana de Kim en la apertura de los Juegos Olímpicos de invierno en el palacio presidencial de Seúl.
La invitacion de Kim Jong-un
Kim Jong ha demostrado que es un diplomático experto. Envió la invitación sabiendo que Moon no podía aceptarlo desafiando a los EE. UU., Ya que Corea del Sur es rehén de la política de EE. UU. Moon ahora ha dicho que Corea del Norte está lista para el diálogo con Estados Unidos.
El motivo de la declaración de Moon no se ha publicado, ya que Kim no dice nada al respecto.
Para crédito de Donald Trump, debe mencionarse que, a pesar de toda su retórica contra Corea del Norte, también dijo que estaría listo para conocer a Kim. El dictador coreano está tomando el sol para hacer de Corea del Norte una potencia nuclear.
No hay forma de que EE. UU. Logre que el Norte retire su programa nuclear. Trump ha estado esperando que el Norte inicie un ataque, pero Kim es un hombre demasiado astuto para caer en esta trampa.
Moon está patinando sobre hielo. Su fracaso para responder positivamente a la invitación de Kim es una señal de que es rehén de la política estadounidense en la región.
The Times of India ha informado que Kim, al extender la invitación, ha tratado de abrir una brecha entre el sur y los EE. UU. Esto no ha sucedido, pero muchos en Corea se estarán preguntando qué tan libre son realmente.
Ultima palabra la tiene Estados Unidos
Estados Unidos quiere apretarle los tornillos del Norte haciendo cumplir un bloqueo casi total del Norte, que Kim ha llamado un "acto de guerra". Parece muy poco probable que Kim renuncie a su programa de armas de desarrollo nuclear.