El pasado jueves, el mundo vio derribarse la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski, dejando entrever cómo la red Odebrecht también arrastraba el liderazgo del presidente al precipicio. Según sostienen algunos investigadores, Kuczynski recibió $3.000.000 de la trama entre los años 2006 y 2017 pero, para el movimiento de la Resistencia venezolana Rumbo Libertad, hasta que se demuestre lo contrario judicialmente, el ex presidente «sigue siendo inocente».

Doble vara de medir

El responsable político del movimiento en España, Leonardo Becerra, califica como «preocupante» el hecho de que la prensa internacional haya sido implacable a la hora de criminalizar la imagen de Kuczynski, mientras no se ha tratado al régimen de Nicolás Maduro de la misma manera que al ex presidente peruano «habiendo denuncias y pruebas de sobornos por valor de más de $90.000.000 entre el narco-régimen de Maduro y la empresa brasileña Odebrecht».

El presidente de Odebrecht en Venezuela, Eduardo Prazeres de Azevedo, reconoció que «había entregado 35 millones de dólares para la campaña presidencial del hijo de Chávez en 2013», de la que Américo Alex Mata, director suplente de la junta directiva del Banco de la Vivienda y el Hábitat ejerció como uno de los principales coordinadores.

Esta transacción entre la dictadura y la empresa brasileña se llevó a cabo con la condición de seguir contratando los servicios de Odebrecht. Pero lo más «vergonzoso» de la trama para Rumbo Libertad es que Venezuela se llenase de obras inacabadas e, incluso, de obras inexistentes.

«No pretendo exculpar a Kuczynski. Simplemente quiero llamar la atención de la opinión internacional», denuncia Becerra mientras reclama que la comunidad global tome la misma determinación contra el régimen de Maduro, conociéndose la «cruel represión» y «violación sistemática de los DDHH» en el país, así como de los casos de corrupción y narcotráfico que envuelven directamente al mandatario venezolano junto a la injerencia cubana y la actividad de las FARC en el país.

Boicot electoral el 20-M

Según Becerra, el próximo 20 de mayo se pretende (una vez más) «burlar a la comunidad internacional, los principios democráticos y someter a la población a una nueva farsa» en las elecciones presidenciales que Maduro ha decidido adelantar para aprovecharse de los datos de la abstención de las dos últimas convocatorias, con la colaboración de «supuestos opositores» y personalidades internacionales al servicio de la narco-dictadura. En Venezuela «todos sabemos que la MUD ha quedado pulverizada y que un 'Frente Amplio' solo amplía la gran estupidez que significa participar en unas elecciones», explica el responsable de Rumbo Libertad, puesto que hasta que no se desmonte la maquinaria del Estado opresor y no se re-institucionalice el país «no podremos elegir democráticamente un gobernante» capaz de regenerar la vida política de Venezuela y de hacer renacer un Estado libre y soberano.

«Los venezolanos estamos obligados a desobedecer esta convocatoria». Por esta razón, el movimiento de la Resistencia llama a todos los venezolanos a asumir la legitimidad del boicot electoral para demostrar que el país tiene la capacidad de desmontar la narco-tiranía de Maduro. Para Becerra, la comunidad internacional no puede ni debe seguir cruzada de brazos: «Nosotros haremos nuestra parte, pero también necesitamos el respaldo de las instituciones y gobiernos democráticos del mundo».