El día 2 de marzo comenzó en la ciudad estadounidense de Austin una situación de alarma que no acabaría hasta el pasado día 21. Ese 2 de marzo hacía explosión un paquete bomba que se llevaba la vida de un hombre de 39 años.

Las bombas del terrorista cristiano de Texas

Diez días después otro paquete bomba mataba a un adolescente y dejaba a su madre herida. Ese mismo día, una tercera explosión dejaba a una anciana de 75 años herida. Las dos primeras bombas afectaron a personas de raza negra, mientras que la tercera afectó a una mujer latina.

Una cuarta bomba haría explosión el día 18 hiriendo a dos hombres blancos y una quinta bomba explosionaba unos días después en un centro logístico de Fedex hiriendo a una mujer blanca.

El día 21, tras un dispositivo policial, se inmolaba en su coche el terrorista que había colocado esos explosivos hiriendo además a un agente de policía.

El terrorista de Austin era blanco y muy religioso

Las autoridades informaban de quién era el hombre que había aterrorizado a la ciudad tejana de Austin durante casi tres semanas. Su nombre era Mark Anthony Conditt, un hombre blanco de 23 años. Las autoridades también informaron de la aparición de un video en el que Conditt se autoinculpaba, aunque según esas informaciones en el video no explicaba como elegía a sus víctimas.

Ahora, además, ha trascendido que Conditt procedía de una familia muy religiosa y conservadora. Estaba vinculado a grupos cristianos extremistas y había expresado estar en contra del aborto y también fervientemente en contra del matrimonio gay.

Las autoridades de Texas restan importancia a su ideología extremista

Sin embargo, las autoridades de Texas han restado importancia a estos datos y han indicado que Conditt "era una persona con problemas y con frustraciones desde que era un niño", según recogen varios medios, incluyendo el Washington Post.

Esto ha valido para que las autoridades tejanas reciban todo tipo de críticas, ya que no lo han calificado ni siquiera de actos terrorista, por lo que se ha puesto sobre la mesa el prejuicio racial.

Multitud de usuarios de redes sociales apuntaban a que "si el hombre hubiera sido negro o árabe se estaría hablando de terrorismo".

Algo similar sucedió hace apenas un mes cuando un joven blanco, Nikolas Cruz, asesinó a 17 personas en un instituto de Parkland, en Florida. Cruz había lanzado en redes sociales soflamas antisemitas, contra la comunidad negra y la musulmuna, y amenazando con una masacre.

Además, tenía conexiones con grupos de supremacistas blancos y neonazis, según CNN. La masacre de este neonazi ha propiciado una de las mayores movilizaciones en Estados Unidos para el control de armas.