Poco después de las 6:30 de la madrugada se producía entre las islas de Tenerife y Gran Canaria un terremoto de magnitud 4'2 según cálculos revisados del Instituto Geográfico Nacional (IGN), y que se ha sentido en numerosos municipios de las dos islas.
Canarias sufre un terremoto de 4'3
El epicentro del movimiento sísmico se ha situado a unos 20 kilómetros de las costas de Fasnia y Arico, en Tenerife. Según datos recogidos por el propio IGN a través del cuestionario de su web, el seísmo se ha podido sentir en gran parte de la isla de Tenerife y en zonas del norte y oeste de Gran Canaria.
La intensidad máxima registrada es de IV en una escala de XII.
Tras el terremoto el 112 ha recibido varias llamadas de ciudadanos alertando del fenómeno desde poblaciones como Santa Cruz de Tenerife, Fasnia o Tacoronte. Hasta un total de 20 llamadas se han producido al teléfono de emergencias según apunta el periódico Canarias7.
El seísmo de Canarias se ha situado entre Tenerife y Gran Canarias
El temblor se ha producido en las inmediaciones del denominado "volcán de enmedio", una zona en la que se producen habitualmente terremotos y que en ocasiones pueden llegar a ser percibidos por la población en las localidades más cercanas de Tenerife y Gran Canaria. No obstante, el suceso se ha quedado en una anécdota ya que no se han registrado daños materiales ni personales de ningún tipo.
Además, en las horas previas a este seísmo se produjeron al menos otros tres pequeños terremotos precursores localizados por el IGN. Sin embargo, estos no han sido percibidos por la población debido a su baja magnitud. El mayor de éstos ha alcanzado una magnitud de 1'9.
Este movimiento sísmico se produce también después de que en el día de ayer se produjera otro terremoto en el norte de Marruecos, en las cercanías de Melilla, y que fue sentido en esta población española situada en el norte de África.
Este seísmo alcanzó una magnitud de 3'9 y se percibió con una intensidad de III en la ciudad autónoma de Melilla.
En Canarias aún se recuerdan los diversos terremotos que tuvieron lugar durante el proceso de erupción en El Hierro, así como los que suceden en el edificio del volcán Teide como consecuencia de procesos magmáticos a varios kilómetros de profundidad. Y es que el origen volcánico de las islas Canarias hace que este tipo de fenómenos sean habituales en la zona. Algo con lo que los habitantes de las islas tienen que convivir en su día a día.