Rumbo Libertad, el movimiento venezolano que se ha convertido en el faro de la Resistencia en el país hispanoamericano, ha presentado oficialmente su propuesta para ejecutar la transición que Venezuela necesita.
Mañana presentaremos al país nuestra propuesta de transición. #Renacer es un iniciativa con la intención de enrostrar el Poder Ejecutivo que necesita el país para poner orden.#LibertadONada pic.twitter.com/IJXMPqPR7f
— Rumbo Libertad (@Rumbo_Libertad) 7 de enero de 2018
Ante la imperiosa necesidad de acabar con el régimen socialista y la inexistencia de partidos políticos actuales que logren atender las demandas de la mayoría de los venezolanos, los libertarios han tomado la iniciativa y plantean un proceso de rehabilitación de tres etapas: la liberación, entendida como todo proceso que desemboque en el derrocamiento de la narcodictadura; la transición, que supondría la reinstitucionalización del Estado; y la consolidación, la instalación de un sistema garante del Estado de Derecho mediante la libertad y la democracia.
Esta Propuesta de Reconstrucción tendría un objetivo estructural de, aproximadamente, tres años de duración, con el fin de sanar la República adoptando los postulados de la doctrina liberal, que sustituirán el paradigma intervencionista impuesto por el socialismo marxista del siglo XXI que lleva asolando Venezuela desde que alcanzó el poder con Hugo Chávez.
Bajo el nombre de «RENACER», se trata de un escrito cuyo objetivo es sentar las bases estratégicas que conduzcan a un profundo cambio en el modelo político del país por medio de la ruptura con el sistema chavista. Esta remodelación, según indican en el documento, pasaría por la toma de acciones y decisiones fundamentales en siete ámbitos «vitales» para la reconstrucción de Venezuela: el político-económico, el judicial, el político-estructural, el electoral, la libertad de expresión, la estrategia diplomática e internacional, y el petróleo.
Hacia mercados libres y una moneda fuerte
Como una de las partes más importantes y necesarias para alcanzar la instauración de la República liberal en Venezuela, el documento de Rumbo Libertad hace especial énfasis en las propuestas para sanar la malograda economía venezolana. Las medidas que se adoptarán irán destinadas a estabilizar el país y solventar los problemas de la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad jurídica para las empresas.
Entre las más relevantes podemos encontrar el control de la emisión de masa monetaria, la contención de la inflación por medio del BCV, la eliminación del control de cambio, la adopción de un patrón de valor para estabilizar precios, la privatización y reversión de empresas del Estado, el establecimiento de techos de deuda, la reducción del IVA y de gravámenes arancelarios, y la desregulación del mercado laboral.
Justicia y dignificación nacional
Dada la vergonzosa cifra de ciudadanos venezolanos que han sido encarcelados, detenidos y juzgados arbitrariamente por el régimen, el movimiento plantea una serie de preceptos que deben seguirse para lograr la dignificación nacional por medio de los mecanismos dispuestos por la Constitución, para que cada uno de los miles de casos sea revisado con especial atención y se haga justicia para rescatar el Estado de Derecho.
Con este fin, Rumbo Libertad propone la creación de comisiones para investigar y juzgar delitos contra los Derechos Humanos cometidos por el Estado, delitos de malversación y financiamiento del terrorismo de Estado; el restablecimiento de los derechos de propiedad privada; la adopción de medidas para paliar la emergencia sanitaria en el país como la entrada de ayuda humanitaria, medicamentos y productos de primera necesidad, el suministro de agua y luz a centros médicos, la acción contra vectores de virus, la mejora del servicio de emergencias, etc.
Desmantelar el Estado socialista
Además, los libertarios presentan una gran batería de medidas aplicables para acabar con la estructura estatal implementada por el régimen chavista, como la derogación de multitud de leyes y estructuras precedentes, la desmilitarización del Estado, el establecimiento de restricciones al poder ejecutivo, la depuración del sistema electoral para evitar el fraude, el restablecimiento de la libertad de prensa y de expresión en medios de comunicación, y tomar decisiones urgentes en materia internacional para que Venezuela recupere la credibilidad y el papel que merece en el mundo.
A este respecto, la reevaluación de la relación del país con las tres principales potencias (EEUU, China y Rusia) es fundamental para realinear su política diplomática.
Se reestablecerán lazos de beneficio mutuo con los Estados Unidos por su decisivo papel en la lucha contra el régimen, se mantendrán la relación y los compromisos con Rusia y se cumplirá con los acuerdos económicos con China, así como se negociará la reestructuración de la deuda con el país asiático.
Asimismo, se romperá cualquier tipo de relación con países que amenacen la estabilidad y libertad de Venezuela, como pueden ser dictaduras comunistas y gobiernos terroristas, corruptos y narcotraficantes.
Se trabajará igualmente en la consolidación de los canales humanitarios con la Iglesia, las ONGs y otros gobiernos para garantizar que Venezuela es provista de lo necesario para paliar la precaria situación de una gran parte de la población, y se tratará de contener y repeler las acciones y la propaganda emitidas por los países miembros del Foro de Sao Paulo, que tratarán de desestabilizar Venezuela para evitar el proceso de reconstrucción.
Un llamamiento a la unidad
Como recapitulación de su propuesta, Rumbo Libertad señala que no se trata de un documento destinado a las élites políticas tradicionales del país, que han demostrado estar en contra de cualquier proceso de cambio que suponga una ruptura con el status quo en el que estos viven y se desarrollan.
Es una propuesta que requiere de la suma de las voluntades de la sociedad civil dentro y fuera de Venezuela, así como de la participación de los miembros institucionalistas de la Fuerza Armada que quieran adherirse al restablecimiento de las leyes de la República venezolana.
Con el lema «¡Libertad o Nada!» firman los autores de este escrito lo que es un compromiso y deber histórico de hacer de Venezuela un país grande y un ejemplo para la región y el resto del mundo.