Francia y el Reino Unido, han declarado en la ONU que no tienen dudas sobre la autoría del ataque en la provincia de Idlib, calificado como crimen de guerra y, condenan al presidente sirio por la grave transgresión, a la prohibición del Protocolo de Ginebra, que se refiere al uso de armas químicas. La Casa Blanca, ha expresado en los últimos días que, el ataque con ese tipo de armas tiene el sello de Bashar Al Assad, y solicitó al Pentágono, la planificación de posibles objetivos, como represalia a lo actuado por el régimen sirio.

Durante la reunión que este miércoles se desarrolló en la ONU, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han propuesto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que emita explícitamente, una condena al ataque químico ocurrido en la localidad de Jan Shinjún y promueva la formación de un grupo internacional de investigación, que debería contar con el apoyo de las autoridades sirias, para dictaminar las características del suceso.

Ese pedido de condena, no consiguió la unanimidad necesaria ya que, Rusia, como aliado incondicional de Bashar Al Assad, a través de la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zakharova, se opuso, por considerarlo inaceptable, y por contener una acusación directa al gobierno sirio, referida a la responsabilidad del horroroso ataque. Asimismo, Moscú solicitó que el grupo de expertos que lleve a cabo la investigación, no esté constituido por una mayoría de investigadores de las potencias occidentales. Por su parte el presidente Donald Trump, expresó al periodismo, de camino a Florida donde se reuniría con el líder chino Xi Jin Ping que, si la ONU no decidía actuar sobre este particular, Estados Unidos evaluaría una respuesta militar acorde, de carácter unilateral.

Tanto legisladores republicanos como demócratas, habrían hecho persistentes llamados a la Casa Blanca, solicitando se pronunciara la acusación al líder sirio, por los crímenes cometidos en Idlib, lo que debería sumarse a decisiones de perfil bélico. Estas manifestaciones son coincidentes, con las que recibía en su momento el ex presidente Barack Obama, y que se inclinaban por el apoyo a los grupos opositores al presidente Bashar Al Assad.

Algunos republicanos y por supuesto Donald Trump, acusan a Obama por no haber tomado la decisión correcta al respecto, impidiendo que los ataques químicos se reiteraran, en la guerra civil que cursa Siria.

En las últimas horas, todo lo expresado por el presidente de los Estados Unidos y la embajadora estadounidense, Nikki Haley, en la sesión de la ONU, se ha hecho efectivo.

EE UU a las 8.45 PM hora del Este, desde los destructores de la Marina, ubicados al este del Mediterráneo, lanzó un total de 50 misiles, que tuvieron como blanco la base de siria de Shayrat, desde la que habrían partido los ataque químicos a la localidad de Jan Shinjún. Rusia habría sido advertida de la decisión norteamericana de lanzar el ataque, con anterioridad al mismo . Se desconoce aún la respuesta oficial de Moscú.