Los Juegos Olímpicos de Invierno del 2018 están llegando a su fin y se espera que Ivanka Trump esté presente en la ceremonia de clausura en Seúl el 25 de febrero. Corea del sur planea desplegar la alfombra roja para darle la bienvenida. El presidente de corea del Sur (Moon Jae-In) siente que podrá influenciar a Donald Trump para que acepte una visita a Pyongyang. Si esto sucede, podría conducir a la paz en la península de Corea.
El Daily Mail del Reino Unido informa que a la hija de Trump se le otorgará tratamiento especial en Seúl porque ella es una de las principales asesoras en la Casa Blanca y puede influir de forma directa en las decisiones que podrían ayudar a la causa.
La normalización de las relaciones con Corea del Norte ocupa el primer lugar en la lista de prioridades de Moon Jae-in, y la hija del presidente estadounidense podría desempeñar un papel importante en dicha normalización.
Un plan muy tentativo
Corea del Sur hará todo lo posible para que la visita de Ivanka Trump a Seúl sea totalmente memorable. A ella le encantan los deportes, y como el esquí es uno de sus favoritos, es muy posible que el presidente Moon Jae-in la acompañe a ver una de las competiciones de esquí de los Juegos Olímpicos de Invierno del 2018 en Pyeongchang. La primera dama de Corea del Sur, Kim Jung-Sook, también podría ser anfitriona. Hay planes de efectuar un almuerzo o una cena en honor de Ivanka antes de la ceremonia de clausura de los juegos.
Es obvio que Corea del Sur quiere que la bienvenida que se efectuará para Ivanka sea igual de espectacular que la que se le realizó a la hermana de Kim Jong-un, Kim Yo-jong. También hay planes de darle varios regalos a Ivanka.
¿Puede Ivanka Trump hacer la diferencia?
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, tenía esperanzas de que los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 pudieran allanar el camino de la reunificación de las dos Coreas.
Él quiere que Washington y Pyongyang comiencen los diálogos. Ivanka Trump podría cerrar la brecha entre ambas naciones y ser la salvadora. Corea del Sur quiere ganar su apoyo. El objetivo es convencer a Donald Trump de que visite a Corea del Norte, para que se alivien las tensiones entre los países y logren resultados positivos para ambos.
Cabe recordar que Moon Jae-in ha estado abordando el tema de la reunificación desde que asumió la presidencia. La disposición por parte de Kim Jong-un de enviar a sus atletas a participar en los Juegos Olímpicos fueron signos positivos. Moon Jae-in quiere llevarlo a una conclusión lógica. Él es consciente de las consecuencias de una confrontación nuclear y quiere evitar cualquier situación similar. Quiere trabajar por la paz en la península, y aunque Estados Unidos es un aliado, en caso de guerra, su país sería un objetivo principal.