Esta es una receta que me parece facilísima de preparar y además, está muy sabrosa. Lo conocí a través de mi padre ya que es uno de sus platos favoritos y lo hace en unos minutos. Lo mejor es realizarlo en una cazuela de cerámica pero si no tenéis ninguna, no pasa nada, podéis utilizar lo que tengáis a mano y que sea más parecido.
Ingredientes para hacer el bonito a la cazuela
Todos los ingredientes se compran en cualquier supermercado así que eso que nos ahorramos. No solo es fácil de cocinar sino también es fácil de encontrar.
- 2 piezas de Bonito fresco. Os lo pueden limpiar y dejar sin espina o lo cocináis con espinas ya que luego son fáciles de ver y quitar. Eso sí, siempre hay que comerlo con cuidado.
- 300 gramos de guisantes o en su defecto, una o dos latas de guisantes a gusto personal. Mucho mejor que no sena congelados ya que tienen menos sabor y cuesta más lograr que se hagan. Si los tenéis en lata mucho mejor ya que solo es echarlos al final y listo.
- Una cebolla. Aunque nos pueda parecer mucho luego se pocha y queda en poca cosa.
- 2 dientes de ajo picado en rodajas.
- 1 tomate natural o en su defecto un poco de tomate frito.
- 1 pimiento rojo.
- Pimienta blanca molida.
- Una copa de vino blanco. Esto es muy importante porque le da un sabor a la salsa increíble.
- Aceite de oliva virgen extra o en su defecto, aceite de girasol.
- Sal.
Preparación del bonito a la cazuela
Lo primero que vamos a hacer es picar todas las verduras del plato: la cebolla, el pimiento rojo, el tomate y los ajos.
Ponemos todas las verduras en un recipiente.
Luego cogemos las dos piezas de bonito y echamos un chorro de aceite de oliva en la cazuela. Lo ponemos a fuego alto y echamos el bonito. El objetivo de esto es que se haga de manera rápida por lo que hacemos vuelta y vuelta. Es decir, queremos que se haga lo superficial ya que luego lo volveremos a meter en la cazuela para que se haga poco a poco por dentro.
Una vez lo hemos dorado por ambas caras, lo sacamos de la cazuela y lo dejamos a parte.
Lo siguiente es coger todas las verduras picadas y añadirlas a la cazuela al mínimo con el aceite que ya había para que se vayan pochando poco a poco. Cuando pasen 15 minutos, le añadimos el vino blanco y la pimienta molida. Removemos con una cuchara de madera y lo dejamos 5 minutos
Volvemos a coger las dos piezas de bonito y las añadimos a la cazuela junto con los guisantes de lata.
Si hubiésemos escogido guisantes congelados entonces los tendríamos que poner en agua con sal y les damos un hervor de unos 8 minutos y los añadimos a la cazuela en este mismo momento. Tendríamos que tener en cuenta cuándo ponerlos a cocer para poder añadirlos cuando toca.
Luego echamos un poco de sal, mezclamos todo un poco y subimos el fuego a la vez que tapamos la cazuela. Lo dejamos un minuto, le damos la vuelta al bonito, lo dejamos otro minutos y apagamos.